Andate al carajo

Expresión bien salteña para mandar a alguien bien lejos cuando te tiene podrido o te está cargoseando mal. Es como decir que se vaya a la mierda, pero con ese tonito norteño que suena entre enojado y gracioso. Mejor usarla con confianza, porque si la tirás en serio puede arder Troya, aunque a veces hasta da risa.

"Che, me volviste a pisar la guitarra, me vaciaste la birra y encima te hacés el vivo, andate al carajo antes de que te saque cagando de acá"

¡Qué vaina!

Expresión muy usada en Salta para quejarse de algo molesto o inesperado, o para marcar sorpresa medio resignada. Es como decir qué cosa o qué problema, pero con sabor bien norteño y un toque de bronca mezclada con humor. Sirve tanto para pequeños dramas diarios como para líos más serios, según el tono.

"Che, me quedé sin crédito justo cuando iba a pedir el remis y encima se cortó la luz en casa, qué vaina loco, siempre me pasa lo mismo"

Estar fino

En Salta se dice estar fino cuando alguien está re atento, enchufado y con todas las antenas puestas para chamuyar a alguien que le gusta. Es como estar en modo cazador romántico, pendiente de cada mensaje, cada historia y cada oportunidad. Suena medio exagerado, pero cuando uno está fino se le nota a kilómetros.

"Desde que conoció a Lucía, Juan está finísimo, vive pendiente del celu, le reacciona todas las historias y hasta se ofreció a llevarle el mate a la facu"

¡Qué máquina!

Expresión utilizada para referirse a alguien que se destaca por su habilidad o capacidad en un área específica. Puede ser usada tanto positivamente como en tono burlón, dependiendo del contexto.

"Che, viste cómo toca la guitarra el Juancito... ¡Qué máquina ese chango!"

Milagrito

Forma cariñosa y medio en broma de hablar de esos pequeños sucesos improbables que salen justo como querías, sobre todo cuando venías con toda la mala racha encima. En Salta se usa para exagerar un poco la suerte, como diciendo que hasta el santo se apiadó. Y la verdad, cuando pasa un milagrito así, se festeja con mate o con vino.

"Che, llegué tarde, sin un mango y encima ligué el último bondi vacío hasta la punta del cerro... eso fue un milagrito salteño, loco."

Torear

En Salta, torear se usa para hablar de alguien que esquiva responsabilidades, favores o quilombos con la elegancia de un torero gambeteando al toro. Es cuando uno se hace el boludo para no laburar, no contestar mensajes o zafar de un compromiso. Y hay que admitir que a veces la gente que torea así tiene un talento medio envidiable.

"Che, ¿no viste a Pablo? Seguro está toreando el laburo otra vez, el vago se las ingenia para desaparecer justo cuando hay quilombo en la oficina."

Estar de fuego

Se usa cuando alguien está a mil, con una energía tremenda y un entusiasmo que contagia a todo el mundo. Puede ser porque está bailando, hablando sin parar o tirando facha a lo loco. Es como decir que está prendidísimo, casi incendiando el ambiente de lo encendido que anda, y la verdad es que suena bastante épico.

"Ayer en la fiesta el Martín estaba de fuego, no paraba de bailar cumbia y cuarteto, parecía que se había tomado tres energizantes y un fernet sin respirar."

Meterle pata

Se usa para decir que hay que apurarse, hacer algo rápido y con ganas, porque el tiempo viene cortina. Es como pasar de modo siesta a modo urgencia en dos segundos. En Salta se tira mucha calma, pero cuando alguien dice que hay que meterle pata, todos se mueven más ligerito, aunque sea a regañadientes.

"Che, dejá de boludear con el celu y metele pata al guiso, que en diez minutos caen los changos muertos de hambre."

Ponerse las pilas

Se usa cuando alguien tiene que dejar la fiaca y activar de una vez, ya sea para laburar, estudiar o hacerse cargo de algo que viene pateando hace rato. Es como decirle que espabile, que deje de colgar y se ponga serio con lo que tiene que hacer. Y hay que admitir que es una frase bastante motivadora a los gritos.

"Che, dejá de boludear con el celu y ponete las pilas con la tesis, que al final te va a agarrar el final y vas a estar llorando en la fotocopiadora."

Changuito

Término bien salteño y cariñoso para hablar de un bebé o de un niño pequeño, sobre todo cuando es inquieto, juguetón y medio travieso. Se usa mucho en la familia y entre vecinos, y suena a abrazo con olor a guiso y patio de tierra. Es como decir peque o nene, pero con ese sabor norteño que lo hace más tierno todavía.

"Che, el changuito no paró en todo el día, se subió al algarrobo, se llenó de tierra y ahora quiere seguir zapateando la chacarera en la cocina"

Guagüita

Así llamamos cariñosamente a las niñas pequeñas, esas que andan correteando con la cara embarrada de dulce.

"¡Mirá a la guagüita de Rosita, qué linda anda bailando el carnavalito!"

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