Chico mango

Se dice de un chavo bien guapo y bien formado, de esos que traen el cuerpo marcado y se ven bien sabrosos. La idea es compararlo con un mango maduro: bonito, tropical y que se antoja. Suena coqueto y medio pícaro, muy de echar relajo en la costa.

"No inventes, ahí viene el chico mango del gym, el que siempre anda en chanclas y con playera pegadita. Con razón todas se quedan viendo en el malecón."

Orfanatal

Se dice cuando andas bien desorientado, torpe o con la cabeza en otro lado y todo te sale al revés. Como si fueras un chamaco perdido buscando a quién le toca cuidarte. Sirve para describir esos días en los que no das una y vas en modo automático. Suena raro, pero tiene su encanto.

"Hoy ando bien orfanatal, compa: me puse el tenis izquierdo en el derecho y casi le echo salsa al café en vez de azúcar."

Estar cañón

En Veracruz y en buena parte de México se usa para decir que algo está muy difícil, pesado o que impresiona un montón. Puede ser por lo complicado, por lo intenso o porque se pasó de lanza. Es de esas frases que sirven para todo: examen, chamba, calorón o un susto. Y sí, suena bien jarocha.

"No manches, el calor en el puerto está cañón, ya me ando derritiendo. Mejor nos lanzamos por una nieve y luego vemos si sí llegamos a la fiesta."

Aguas con el tamal

Se usa como aviso de que viene bronca o de que hay que ponerse trucha porque algo puede salir mal. Es como decir ojo, cuidado o aguas, pero con el toque veracruzano de meterle comida al asunto. No es que el tamal sea peligroso, es puro cotorreo para alertar sin sonar tan serio.

"¡Aguas con el tamal! Ya te vio el profe y sigues copiando, al rato te va a cachar y te manda directo con el director."

chapuzón

En Veracruz, darse un chapuzón es meterse al agua de golpe, sin pensarlo mucho, para refrescarse del calorón. Puede ser en el mar, en el río o donde caiga. A veces también se usa en plan figurado para una salida que parecía tranqui y termina siendo un desmadre bien sabroso. Bendito Veracruz.

"Íbamos nomás a mojarnos tantito y nos dimos un chapuzón en el río, y de ahí se armó la pachanga con caguamas y música hasta tarde."

Andar mapa

Se dice cuando alguien anda bien perdido o desorientado, ya sea porque está borracho, crudo, distraído o simplemente no agarra la onda. Es como ir sin GPS y con la mirada en blanco. En Veracruz se suelta mucho para burlarse leve, no para ofender, y queda perfecto en la peda.

"Llegó al antro con una michelada en la mano y andaba mapa, preguntando dónde estaba el baño cada cinco minutos y saludando a gente que ni conocía."

Pedir aventón

Se dice cuando necesitas que alguien te lleve en su coche sin pagar, como pedir un ride o hacer dedo. En Veracruz suena de lo más normal: le pides aventón a un compa, a un vecino o al que vaya pasando, con tantita confianza. No es Uber, es pura buena onda y barrio.

"Ya se nos fue el último camión, compa. Espérate aquí en la esquina y le pedimos aventón al primero que pase pa' que nos deje en el pueblo."

Echarse un rayón

En Veracruz se dice cuando te tiras un rato al sol para agarrar calor y, de paso, tantito color. Es como ponerse en modo lagartija: sin prisa, nomás recargando la vida con vitamina D. Se usa mucho en plan relax, en la playa o el malecón, cuando el cuerpo ya pide pausa.

"Andaba bien tronado del jale, me fui al malecón a echarme un rayón y regresé rojo, parecía camarón recién salido del agua."

Cursiar

Verbo para decir que alguien se puso cursi a lo bestia: demasiado romántico, empalagoso o tierno, de esos que hablan con miel y hacen detallitos exagerados. Se usa medio en burla, medio con cariño, cuando ya se pasaron de intensos con la rosa, la cartita y el drama. A veces da ternura, pero también pena ajena.

"No manches, Juan se puso a cursiar y cayó con mariachi y ramo gigante en la plaza. La morra feliz y nosotros atrás, muriéndonos de pena ajena."

Escalar a la dañosa

Se dice cuando la peda va subiendo de nivel y ya se salió de control. Empezaste tranqui, pero de repente alguien sacó más chelas, se armó el desmadre y acabaron tomando como si no hubiera mañana. Es como pasar de convivencia decente a caos sabroso en modo Veracruz. Y sí, suele acabar en historias vergonzosas.

"La carne asada iba bien relax, pero sacaron el pomo y las chelas y ya andábamos escalando a la dañosa, cantando banda y haciendo el ridículo."

Ajolear

En Veracruz se dice cuando alguien te agarra y te apapacha de más, con cariño intenso y medio torpe, como abrazo con manoseo y urgencia. No es mala onda, pero sí empalaga o te deja todo despeinado. Se usa mucho con familia o pareja, cuando te traen de peluche y tú nomás quieres tantita paz.

"Amá, ya deja de ajolearme enfrente de mis cuates, neta. Me traes como peluche y luego dicen que soy bien chillón."

Rechingón

En Veracruz se usa para decir que algo está buenísimo, muy chido o de plano impresionante. Es como subirle el volumen a chingón, o sea, que se pasó de lanza de lo bien que está. Sirve para ropa, comida, una fiesta o hasta una jugada. Suena presumido, pero con sabor jarocho.

"No manches, el son jarocho anoche estuvo rechingón, y los tacos de la esquina ni se diga, hasta el compa más serio andaba bailando."

Andar con castillo

Se dice de alguien que anda bien creído, como si fuera la gran cosa, nomás porque trae tantito poder, lana o un logro reciente. Va con ese aire de superioridad de no voltear a ver a nadie y hasta hacerse el difícil. En Veracruz suena muy de barrio y bien filoso, porque lo baja de la nube en seco.

"Mira a Ricardo, desde que le subieron el sueldo anda con castillo, pasa por la oficina como rey y ni los buenos días da, el muy sangrón."

Ir a faltar

Se usa cuando ya traes decidido que no vas a presentarte a un compromiso, casi siempre al trabajo o a la escuela. Es como decir voy a ausentarme, pero con ese tonito de ya valió y ni modo. Muy típico después de una parranda larga o cuando la cruda te trae de encargo. Y sí, suena medio descarado.

"Anoche nos fuimos de parranda hasta que cantó el gallo y hoy ya mejor voy a faltar a la chamba, traigo una cruda que ni el café me hace el paro."

Hace un calorón de los diablos

Se dice cuando hace un calor brutal, de esos que te pegan en la cara apenas sales y ya andas sudando hasta el alma. En Veracruz queda pintada porque entre humedad y sol sientes que te están cocinando a fuego lento. Es una forma exagerada y muy de barrio de quejarse del clima, con tantita gracia.

"Compadre, fui por las tortillas y regresé hecho sopa, hace un calorón de los diablos, ya mejor me encierro con el ventilador a todo lo que da."

Andar en la mapacha

Dicho veracruzano para cuando alguien anda bien perdido, desorientado o en la baba, como si no supiera ni en qué calle está parado. Se usa para despiste total, pero también para quien anda dando vueltas sin rumbo o sin entender nada de lo que pasa. Suena chusco y bien costeño, de esos que pintan la escena solitos.

"No manches, compa, ayer el Beto andaba en la mapacha y terminó en el malecón preguntando por la parada del camión que ni pasa por ahí."

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