ocupar

En Zacatecas y buena parte del norte, decir te ocupo es como decir te necesito, pero con sabor a encargo. Puede ser para que le eches la mano en una mudanza, un mandado o cargar cosas pesadas. Suena medio inocente, pero muchas veces ya valiste y te tocó chambear sin que te preguntaran mucho.

"Güey, me dijo Carlos que me ocupaba tantito y ya estoy cargando bultos de cemento, sudando como si fuera gym gratis en la obra."

Andar de juerga

Se dice cuando andas de fiesta, de parranda o de plan callejero sin muchas responsabilidades, normalmente con amigos y con ganas de desvelarte. Es básicamente salir a darle duro al cotorreo y olvidarte del estrés un rato. En Zacatecas suena muy natural para el plan de viernes o de quincena.

"Vámonos al centro a andar de juerga, que ya cayó la quincena y mañana vemos cómo le hacemos para levantarnos."

Prender el mechón

Dicho muy de barrio para decir que vas a encender un cigarro y ponerte cómodo mientras platicas. Se usa cuando la charla está buena, hay chisme o la sobremesa se alarga y toca relajarse tantito. No es poesía fina, pero pinta perfecto el momento de sacar el encendedor y seguir el mitote.

"No, espérate, ya empezó el chisme bueno con la comadre. Ahorita prendo el mechón y me siento aquí cerquita pa’ no perder detalle."

No tener madre

Se dice de alguien que es bien descarado, abusivo o sinvergüenza, de esos que hacen una y todavía se hacen los ofendidos. No va literal de la mamá, es más bien que no tiene tantita vergüenza ni consideración. Sirve para regañar o para echar carrilla cuando alguien se pasa de lanza. Y sí, suele ir con caguamas de por medio.

"Ese vato no tiene madre, cayó a la peda sin poner un peso, se chingó las tostadas y todavía preguntó si había postre."

Andar a la tiznada

Se dice cuando alguien anda todo desarreglado, sucio o con facha de que la vida le pasó por encima. Como si te hubieras revolcado en el polvo, te hubieran tiznado la cara o salieras de una desvelada brava. Va perfecto para describir ese look de “no me dio la vida” y sí, da risa porque es bien gráfico.

"No me mires así, compa, hoy ando a la tiznada: llegué tarde, traigo la camisa toda arrugada y hasta parezco recién salido del jale."

Quedar a mecate corto

Se dice cuando te quedas sin margen, bien apretado de tiempo, lana o recursos, como con la cuerda cortita y sin chance de moverte. Es ese momento en que todo va al límite y cualquier detallito te descuadra. Muy de rancho y bien gráfica, porque el mecate no perdona.

"Híjole, ya se nos hizo tardísimo. Si no le pisas al carro, vamos a quedar a mecate corto con la chamba y ni pa' los tacos nos va a alcanzar."

Volverme mojo de guayaba

Se dice cuando te quieres esfumar de un lugar porque te dio pena, te cacharon en algo o la situación se puso rarísima. Es como decir me hago humo, me desaparezco, pero con saborcito local y medio dramático. Ideal para fiestas incómodas, reuniones familiares eternas o cuando aparece alguien que no querías ver.

"En cuanto mi tía empezó con el interrogatorio de ¿y la novia?, yo nomás sonreí, agarré mi refresco y me quise volverme mojo de guayaba pa’ pelarme sin que nadie me viera."

Jale

En México, jale es el trabajo o la chamba, ya sea el empleo formal o cualquier encarguito que te deja lana. Se usa un montón en el norte y centro, y suena bien de calle, nada fresa. Básicamente es ese lugar donde te reportas para poder pagar la renta y las chelas del viernes. Y sí, da flojera.

"No puedo salir, carnal. Mañana me toca entrar temprano al jale y el jefe anda bien perro con la puntualidad, luego luego te la hace de tos."

Empedernido

En Zacatecas se suelta “empedernido” para decir que alguien es terco, necio y que no lo mueves ni a empujones. Es esa persona que se aferra a su idea como si fuera ley, aunque le pongas mil pruebas enfrente. No es insulto heavy, pero sí va con su tirito. Y a veces da risa.

"Le expliqué con dibujitos y todo, pero mi tío es bien empedernido y sigue jurando que los tacos van mejor sin salsa, no manches."

Andar de embargo

Se dice de alguien que anda todo sacado de onda, distraído o medio perdido, como si trajera un pendiente encima y no le diera la cabeza. Va con cara de que le falta algo, como cuando se te pierde la cartera o te cae el veinte tarde. Muy de andar en la luna, pero con estrés.

"Juan anda de embargo desde que se le perdió la cartera en la feria, nomás da vueltas, se le va el rollo y ni oye cuando le gritas."

Lengüeta

Apodo medio cariñoso y medio carrillero para la persona que no se calla ni debajo del agua. Es el que siempre trae chisme, comentario o respuesta, aunque nadie se la haya pedido. No necesariamente es mala onda, pero sí cansa tantito. En Zacatecas se suelta mucho entre compas para echar carrilla.

"Ya llegó el Toño, el lengüeta del grupo. Ahorita empieza con el chisme y nos avienta la novela completa de lo de anoche, sin que nadie le pregunte."

Perritear

Se dice cuando alguien anda presumiendo de más, alardeando de lo que trae o de lo que según él logra: el carro, la lana, el outfit o hasta las conquistas. Va con tonito de burla, como para bajarle dos rayitas al que se cree la última Coca-Cola del desierto. En Zacatecas se oye cuando alguien se pone bien farol.

"Ahí va el Beto perriteando con su troca recién lavada, dando vueltas por el Jardín y pitando, nomás pa’ que lo volteen a ver."

Andar como perrito de rancho

Dicho muy de rancho para hablar de alguien que anda de metiche, husmeando en todo y pegado donde no lo llaman. Como el perrito que se te arrima a ver qué hay, qué se cayó o qué se está cocinando. Va entre burla y regaño, y sí, trae su toque de chisme sabroso.

"Ya deja de andar como perrito de rancho, metiéndote a ver con quién chatea tu hermana. Ponte al tiro con lo tuyo, que luego te cae el pleito."

Más caído que hoja de pirul

Se dice de alguien que anda bien agüitado, sin ánimo, como con la pila en cero. Es comparar el bajón emocional con una hoja de pirul ya toda vencida, de esas que nomás se sueltan y se van al suelo. Sirve para tristeza, desilusión o cuando traes la cara de lunes eterno. Bien de rancho, bien gráfica.

"Desde que lo batearon en la feria, el compa anda más caído que hoja de pirul, ni a las chelas se apunta."

Andar en la tiendita

Se dice de alguien que anda bien distraído, como en su mundo, sin enterarse de lo que pasa alrededor. Va caminando, habla, hasta contesta, pero trae la mente de compras en la tiendita del barrio. No es que sea mala onda, nomás anda en la luna. Suena muy de rancho y tiene su encanto.

"Profe, le pregunté a Juan y me contestó cualquier cosa. Anda en la tiendita, ni oyó que ya cambiaron la tarea y el examen es mañana."

Hacerla a la mitad

Se dice cuando alguien empieza algo con ganas, pero a medio camino se desinfla, se raja o lo deja todo incompleto. Vamos, que no termina la chamba y te deja el pendiente aventado. En Zacatecas suena bien natural para reclamarle a alguien que nomás le dio tantito y ya se hizo pato.

"El vato juró que iba a pintar la sala, pero la hizo a la mitad y dejó la pared toda manchada, como si hubiera peleado con el bote de pintura."

Dar el corazón de gallina

Se dice cuando a alguien le entra el miedo de golpe y se raja justo antes de hacer algo que ya traía bien pensado. Vamos, que se le va la valentía y se queda chiquito, como gallina espantada. Muy de rancho para describir ese momento en que el valor se te escurre de las manos.

"Ya iba a cantarle el tiro a la morra en la plaza, pero me dio el corazón de gallina y nomás me quedé viendo el kiosco, bien tieso."

¡Ay, Jesús!

Interjección muy de rancho para soltar cuando algo te sorprende, te asusta tantito o te deja con la boca abierta. Es como decir “no manches” pero con toque más religioso y de señora que ya vio el chisme completo. Sirve para un susto, una noticia inesperada o una metida de pata bien gacha.

"¡Ay, Jesús! Se fue la luz justo cuando iba a mandar la tarea y ahora el profe va a pensar que me hice pato, qué coraje."

Andar arremangado

En Zacatecas se dice de alguien que se pone las pilas y se mete a chambear sin hacerse el loco. Va con la idea de traer las mangas arremangadas, listo para el trabajo pesado, el campo o lo que toque. Es un halago, como decir que es bien trabajador y no le saca al esfuerzo.

"Se fue la luz, se atoró la bomba y aún así el Toño anda arremangado, arreglando todo con un alambre y echándose la chamba sin quejarse."

Girar en seco

Se dice cuando alguien cambia de idea o de plan de golpe, sin avisar y sin transición, como si pegara un volantazo. Vale para decisiones, opiniones o hasta para el humor del día. No es la frase más exclusiva de Zacatecas, pero allí suena bien para describir a quien hoy dice una cosa y mañana la contraria.

"Juraba que no iba a salir ni por unas papas y, en cuanto le hablaron de la peda, giró en seco, se puso la gorra y cayó a la fiesta bien campante."

Andar en la polvadera

Se dice cuando alguien anda metido en el relajo, yendo y viniendo entre fiestas, reuniones o lugares donde siempre hay movimiento. Es como traer la vida social bien alborotada, de tanto andar en la calle levantando polvo. No va tanto de “moda”, más bien de andar de aquí para allá, bien metiche y sin parar.

"No hombre, el Toño ya ni se aparece en la casa, desde la feria anda en la polvadera: hoy con los compas, mañana en el baile y pasado en la cantina."

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