Significa estar de fiesta, disfrutando a lo grande, sin preocupaciones ni relojes que marquen la hora.
"¡Güey, ayer fuimos al centro y terminamos ando en la pachanga hasta que salió el sol!"
Se usa para decir que alguien anda de fiesta, cotorreando duro, saliendo a bares, reuniones o desmadres varios sin parar. Es como vivir en modo fin de semana eterno, aunque al día siguiente haya chamba y ojeras. Básicamente, es no bajarse del tren del relajo porque la vida es corta y la cruda se aguanta.
"Juan ya lleva tres días seguidos andando en la pachanga, llega a la oficina con los ojos rojos, huele a chela y todavía se ofende cuando el jefe le dice que ya le baje tantito al desmadre."