Andar como nopal

Se dice de alguien que se mete en todo y anda de metiche, opinando, moviendo cosas o queriendo mandar aunque nadie se lo haya pedido. La idea es que, como el nopal, aparece donde sea y se expande sin permiso. Sirve para regañar con humor a la persona intensa que no se está quieta.

"No inventes, el Juan anda como nopal: llegamos a la carne asada y ya estaba moviendo la bocina, repartiendo chelas y diciendo cómo se iba a hacer todo."

Estás más servido que torta huasteca

Dicho huasteco para soltarle a alguien que va bien preparado, bien equipado o que trae de todo, como quien dice que no le falta nada. La comparación es con la torta huasteca, que suele ir bien atascada y completa. Se usa en plan halago o carrilla ligera, y la neta sí se antoja.

"No manches, llegaste con laptop, cargador, plumones y hasta cafecito. Estás más servido que torta huasteca, compa, ya nomás falta que traigas mariachi."

Irse a la pachocha

En San Luis Potosí se dice cuando te vas a perder el tiempo a gusto, sin plan y sin culpa, nomás a dar el rol y hacerte güey un rato. Es como escaparte de las obligaciones para vagar por ahí, a veces por el centro o la plaza, viendo qué cae. Suena travieso y bien relajado.

"Tenía que estudiar, pero me hice güey y me fui a la pachocha al centro. Empezó como una vuelta tranqui y acabé echando cotorreo con unos mariachis."

Echarle mucho al chile

Se dice cuando alguien está exagerando bien duro, haciendo un drama de más o poniéndose intenso por algo que no era para tanto. Es como subirle el volumen a la tragedia por puro gusto. Muy del norte y centro de México, con ese toque picante del chile. Y sí, a veces aplica perfecto.

"No manches, Fer, te cancelaron el plan y ya andas echándole mucho al chile, ni que te hubieran corrido del trabajo por Whats."

Camión

En San Luis Potosí (y en un buen cacho de México), camión no es el tráiler grandote, sino el autobús urbano o la ruta. Es la forma más normal de decir que te vas en transporte público: te subes al camión para ir al centro, a la escuela o a donde caiga. Suena rudo, sí, pero es lo de diario.

"Apúrate, ya viene el camión y traigo puro cambio de a diez. Si no le pagas al chofer, nos deja ahí parados como mensos."

Chidoquísimo

Se usa para decir que algo está chido a lo bestia, o sea, buenísimo, padrísimo, de diez. Es el superlativo de chido, cuando algo te voló la cabeza y no te alcanza con decir solo chido. Muy de México y bien útil para hypear planes, ropa, conciertos o lo que sea. Y sí, suena bien sabroso.

"¿Ya viste el mural nuevo del centro? Está chidoquísimo, hasta mi tía la seria se puso a tomarse fotos y todo el rollo."

Tanda

Es un sistema de ahorro entre compas: un grupo pone una lana fija cada semana o quincena y, por turno, a cada quien le toca llevarse el montón. Sirve para juntar de golpe sin banco, aunque también es un volado si alguien se raja. En SLP es pan de cada día y cuando cae tu turno, se presume.

"Ya me toca cobrar la tanda, así que el viernes caigan al cantón: chelas, botanita y hasta música, porque hoy sí ando con billete."

Protegir

Forma popular y medio chusca de decir proteger, típica de cuando alguien se come letras o lo suelta con prisa. Se usa en plan broma o con tono muy de barrio para hablar de cuidar o defender a alguien o algo, sobre todo lo que uno quiere un buen. No es formal, pero tiene su encanto.

"No le vayas a tocar el lonche al Rulo, compa, que luego luego se pone a protegirlo como si fuera oro del tianguis y arma el show."

Andar echando humo

Se dice de alguien que anda bien encabronado, tan furioso que parece que le sale humo por las orejas. Es como ir por la vida a punto de explotar por cualquier cosa, ya sea por coraje, estrés o un pleito. Muy gráfica y bien mexicana, de esas que pintan la escena sin esfuerzo.

"Llegó el jefe y ya andaba echando humo porque nadie imprimió el reporte. Yo nomás me hice el loco, agarré mi cafecito y me fui pegadito a la pared."

Echar caso

Se usa para decir que le pones atención a alguien o que le haces caso, ya sea porque te conviene, porque te lo piden mil veces o porque si no se arma el drama. Es muy de regaño y de insistencia, tipo mamá, jefa o profe. No siempre es con ganas, pero toca.

"Ya, ya, ya, te voy a echar caso y voy a sacar la basura, porque si llega mi jefa y la ve ahí, me va a traer en friega toda la semana."

Dar el rol

Se dice cuando sales a dar la vuelta sin plan fijo, nomás a caminar, cotorrear y ver qué cae. Puede ser por el centro, por la plaza o donde se arme, pero la idea es andar relax y dejar que el día te sorprenda. En San Luis Potosí suena bien natural, como invitación a despejarte.

"Ya salí del jale, compa. Cae al Centro, nos compramos una nieve y nos vamos a dar el rol a ver qué se arma por la plaza."

Andar en la oscura

Se dice de alguien que anda en cosas medio raras o escondidas, como que no da la cara, no cuenta todo o se mueve “por debajo del agua”. Puede ser desde chismes y secretos hasta negocios turbios. No va de fiesta, va de andar en lo oscuro, literal. Y sí, suena a que algo huele mal.

"No sé qué trae el Beto, pero últimamente anda en la oscura: cambia de cel diario, se desaparece y cuando le preguntas se hace bien güey."

Cantárselas frescas

Se dice cuando por fin le sueltas a alguien lo que piensas sin filtro, directo y sin andarte con rodeos, normalmente para pararle los pies o ponerlo en su lugar. Va con tono de regaño y de ya estuvo. No es precisamente fino, pero cuando se lo ganan, hasta se antoja cantárselas frescas.

"Raúl llevaba horas de pesado con sus comentarios y Nayeli ya no aguantó. En la comida, delante de todos, se las cantó frescas y el vato nomás se quedó tragando saliva."

Prender la mecha

Se dice cuando alguien arranca algo y lo pone intenso desde el minuto uno, como si le prendiera fuego a la mecha y ya no hubiera freno. Puede ser empezar la fiesta, armar el desmadre o encender una discusión. No siempre es malo, pero casi siempre significa que se va a poner bueno y rápido.

"Llegó el compa con la bocina, le subió macizo y en dos canciones ya había prendido la mecha, hasta la tía andaba perreando en la sala."

Andar a hachazos

Se dice cuando alguien anda bien atarantado, como ido, sin coordinar o sin entender qué está pasando. Puede ser por desvelo, cruda, un madrazo emocional o simplemente porque traes la cabeza en otro lado. No es que estés “catatónico” de verdad, más bien vas dando tumbos y reaccionas tarde. Suena muy de rancho y está buenísima.

"No le hables al Beto ahorita, amaneció bien crudo y anda a hachazos, buscando el cel en el refri y la cartera en el patio."

No seas gacho

Se le suelta a alguien cuando está siendo mala onda, tacaño o medio cruel, como para decirle que no se pase y se porte chido. Puede ir en plan regaño suave o en modo súplica, según el tono. Es muy de México y en corto te deja claro que te están viendo feo.

"No manches, güey, comparte tantito de la pizza, no seas gacho, que yo puse pa’ las chelas y tú nomás tragas."

En friega

Se dice cuando andas con prisa, a las carreras, chambeando o resolviendo algo en chinga porque el tiempo te come. Es como ir en modo turbo: no te paras ni a respirar y todo es urgente. En San Luis se oye un montón para el trabajo, los mandados o cualquier apuro. Y sí, suena bien guerrero.

"Hoy ando en friega: salí tarde, el camión no pasó y todavía tengo que llegar al jale con el lonche en la mano, si no el jefe me trae cortito."

Andar adolorido

Se dice cuando traes el cuerpo todo molido, con dolor o agujetas, normalmente por una desvelada, una chinga en la chamba o por pasarte de lanza en el gym. No es que estés grave, es más bien ese andar tieso y quejumbroso de: hoy no me toquen. Bien de diario y bien útil.

"No manches, ayer me puse a cargar cajas y luego me fui al fut, hoy ando adolorido, parezco robot y hasta subir la banqueta me duele."

Vil pelea de tarascadas

Se dice cuando una discusión se pone bien rasposa y la gente se suelta a tirar tarascadas, o sea, mordidas verbales, indirectas y comentarios bien ponzoñosos. No suele llegar a los golpes, pero sí deja el ambiente bien caliente y a más de uno ardido. Muy de pleito de comadres o de junta eterna.

"La junta de vecinos se volvió vil pelea de tarascadas: que si el perro de Doña Chona, que si tu bocina, y al final todos bien sentidos y nadie arregló nada."

Charolear

Se dice cuando alguien presume cargo, placa, palancas o contactos para conseguir trato especial o saltarse reglas. Vamos, el clásico de enseñar la charola para que te abran la puerta, te perdonen la multa o te pasen sin fila. Suena a maña medio descarada y a veces hasta da risa, pero cae gordo cuando se pasan.

"En el antro ya había filota y Pedro nomás sacó sus palancas y se puso a charolear con el cadenero para que nos metieran de volada."

Ta' crema

Se usa para decir que algo está buenísimo, que salió de lujo o que está a otro nivel. Vale para comida, planes, lugares o hasta para alguien que se rifó con algo. Es como soltar un “está bien chido” pero con sabor potosino. Si lo dices, es porque neta te dejó sorprendido.

"Güey, la carnita asada de anoche ta' crema, hasta el vecino cayó con tortillas y todo, ya ni parecía reunión improvisada."

Dar harina

Se dice cuando alguien se pasa de lanza con los halagos y te anda chuleando de más, como si te estuviera echando harina a montones. Puede sonar cariñoso, pero también medio burlón, tipo: ya bájale porque ya parece que quieres algo. Es de esas frases que te sacan una risa y te dejan bien empalagado.

"Ya bájale, compadre, neta. Desde que llegué no paras de dar harina y hasta me da pena, ni que fuera artista o qué."

Estar hecho bola

Se dice cuando alguien está hecho un lío, confundido o rebasado por la situación. También vale para cuando andas bajoneado o sin ganas, como con la cabeza hecha nudo. Es bastante común en México y suena muy de diario. Vamos, que traes el cerebro enredado y cero paz mental.

"Profe, neta estoy hecho bola con las integrales, me explicas otra vez porque ya me revolví y mañana es el examen."

Echar un juramento

En San Luis Potosí se dice cuando te sueltas a decir groserías porque algo te salió mal o te dio un coraje tremendo. Es como aventarte una maldición en voz alta, con todo el repertorio, para desahogarte. No es que estés jurando nada serio, es puro berrinche verbal. Y sí, suele espantar señoras.

"Se le fue el taco al piso y, sin pensarlo, echó un juramento bien recio. La doña de al lado se persignó y el compa nomás se rió, todo enchilado."

yenque

En San Luis Potosí le dicen yenque al que se cuela en todos los planes sin invitación, el clásico colado profesional. No falla: aparece en la peda, en la carnita asada y hasta en la reunión familiar donde nadie lo topa. Puede caer bien o dar un poquito de oso, pero siempre anda de metiche social.

"¿Otra vez cayó el yenque a la peda? Nadie lo invitó y ya anda sirviéndose pastel, como si fuera su cumple y hasta trajo a su primo."

Pedir chance

Se dice cuando quieres que te den permiso, te hagan un huequito o te dejen pasar sin tanto protocolo. Sirve para colarte tantito en la fila, arrimarte en el camión o pedir que te aguanten el paro con algo. Suena bien de barrio y bien práctico. Si lo dices con sonrisa, casi siempre te lo dan.

"Oiga jefe, ¿me da chance de pasar primero? Es que traigo el mandado y el camión ya va a arrancar, no sea malito."

Ponerte el pelaje

Expresión jocosa para decir que te vas a abrigar bien porque hace un frío del demonio. La idea es que te pongas tanta chamarra, suéter y bufanda que parezcas animalito con pelaje, listo para aguantar el aire helado. Suena muy de cotorreo y se usa cuando el clima se pone pesado.

"No manches, está pegando el aire bien gacho. Agarra la chamarra y la bufanda, ya toca ponerte el pelaje pa’ ir por las gorditas."

Andar de pez gordo

Se dice cuando alguien se trae aires de grandeza, presume de poder o lana y se comporta como si fuera la mera mera, aunque en realidad no sea para tanto. Vamos, el típico que se cree tiburón por tener un puestecito o dos contactos. Suena burlón y sirve para bajarle tantito el ego.

"No hombre, ni lo peles, desde que lo hicieron encargado anda de pez gordo y hasta saluda como político en campaña."

Chiflada

En San Luis Potosí se le dice chiflada a alguien que anda bien alzada, como si fuera de la realeza: exige trato VIP, quiere todo en charola de plata y arma berrinche si no le cumplen. Va entre burla y regaño, tipo “bájale dos rayitas”. No es que esté loca, es que se cree mucho.

"No manches, ahí va la Lupita reclamando porque el café no está hirviendo y el pan no es del día. Neta, qué chiflada, ni que fuera la dueña del lugar."

Andar en lo oscuro

Se dice cuando alguien anda metido en cosas turbias o medio clandestinas, como chismes, secretos, tratos raros o planes que huelen a problema. También aplica si la persona se pone misteriosa y no suelta prenda. No es que esté sin luz, es que trae algo escondido y tú ya lo estás oliendo.

"Desde que mi primo se junta con esos vatos, anda en lo oscuro: llega tarde, borra mensajes y cuando le pregunto se hace el loco bien machín."

Mover el esqueleto

Se dice cuando te pones a bailar de verdad, sin pena y con todo el cuerpo, como si la música te jalara los huesos. Vale para antros, bodas, bailes de barrio o cualquier fiesta donde ya te soltaste y andas bien prendido. No es elegante, es puro cotorreo. Y sí, acaba en sudor seguro.

"En la feria de San Luis pusieron cumbia y mi tía gritó: ¡órale, a mover el esqueleto!, y hasta el primo serio terminó bailando bien prendido."

Andar en la sala

En San Luis Potosí se dice cuando alguien anda bien arreglado, con outfit nuevo o presumiendo estilo, como si estuviera desfilando en una pasarela. También aplica para quien se siente la mera mera por cómo se ve, aunque a veces vaya con tantita actitud de diva. No es insulto, pero sí trae carrilla ligera.

"Mira nomás al Kevin con su chamarra nueva, anda en la sala bien creído, como si fuera a desfilar al antro."

Royas

Se dice de las marcas o moretones que se te quedan en la piel por un apretón, un jalón, una caída o un buen regaño de los que dejan huella. Vamos, el recordatorio físico de que algo se puso intenso. También se usa en plan broma para las señales que te deja una noche de fiesta pesada.

"No manches, ayer en la reta me di tres resbalones y amanecí con las piernas llenas de royas. Mi jefa me vio y dijo que ya le bajara a mis aventuras."

Tener el queso

Se dice de alguien que trae la ventaja, que anda bien parado y con todo a su favor, como si ya tuviera el triunfo en la bolsa. Es esa vibra de seguridad medio presumida de quien sabe que trae con qué y no le tiembla la mano. Vamos, que trae el queso y hasta lo presume tantito.

"Desde que le salió el negocio, el Beto anda bien creído: llega al billar, se sienta como patrón y dice que él tiene el queso, que hoy nadie le gana."

Andar de zapato volador

Se dice de alguien que anda acelerado, de aquí para allá, como si trajera prisa pegada en los talones. Va haciendo mil pendientes, atendiendo gente, resolviendo cosas y ni se sienta. Es como andar en friega, pero con ese toque chusco de que parece que los zapatos le vuelan. Bien potosino y bien movido.

"En la posada, Paco anda de zapato volador, corre por hielo, sirve ponche, acomoda sillas y todavía se da tiempo de bailar tantito."

Capazoso

En San Luis Potosí se le dice capazoso a la persona que se la pasa presumiendo y prometiendo cosas, pero a la hora buena no cumple ni una. Mucho verbo, cero acción. Es el típico que te vende el plan, el negocio o la hazaña y luego se raja. Y sí, cae gordito.

"El Beto jura que mañana sí se levanta a las 6 para ir al gym, pero es bien capazoso: se queda jetón y luego hasta presume que entrenó."

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