Se dice de alguien que presume de sus habilidades culinarias, especialmente al asar carne, aunque en realidad no sea tan bueno.
"¡Hostia! Pepe está de asado otra vez, diciendo que sus costillas son famosas. Pena que en el último BBQ terminamos con bocatas de jamón porque no quedó ni una brocheta."
Expresión usada para describir un evento social donde todo marcha espectacular, kiln, fuego y frutas incluidas, pero ojo: alguien aparecerá con ganas de boicot o monopolizar la atención como quien trucos de magia presenta.
"Teníamos todo listo con el sonido y el asado a punto, pero cuando Nacho llegó con sus cartas y canto improvisado frente al fogón, supimos que el domingo estaba oficialmente 'de asado'."
Dícese del colega que se cuela en cualquier plan de parrilla sólo para ponerse ciego de carne sin poner un peso.
"Ese Joaquín está de asado; ni bien olisqueó la chimenea, llegó con pan y hasta pidió mate."
Se usa para describir a alguien que saca provecho de una situación, especialmente en momentos de escasez o apuro, como quien arrasa con las ofertas en el supermercado.
"Oye, la Carmen estuvo viva hoy, mientras todos corrían por papel higiénico, ella se llevó toda la carne para el asado. Está de asado la cabra."
Describe el estado que surge después de un atracón monumental, donde uno queda en parada absoluta, contemplando la vida como un trozo más de chistorra al sol.
"Después del domingo con paella y postre triple, me quedé hecho polvo en el sofá. Definitivamente estoy de asado, solo falto darme la vuelta como un cuy."
Se usa cuando algo está tan aburrido y apagado que parece tarde de domingo con calorón, sin chisme, sin fiesta y sin nada que hacer. Es como decir que el ambiente está muerto, que no hay ni ganas de moverse. Ideal para quejarse del día, de la fiesta o hasta del grupo de WhatsApp.
"No manches, ni los perros ladran, no pasa ni una combi y el grupo anda calladísimo, este pueblo hoy sí está de asado bien gacho."