Se refiere a quedarse en casa, bien arropado, viendo series o películas todo el día cuando hace mucho frío y no quieres salir ni a la tienda.

"Este invierno me he pasado los domingos mateando con la manta más rica. No hay forma de que salga a congelarme por las calles de Lima."

Acción de compartir un mate, pero se refiere más a un evento social donde uno se entera de todos los chismes del pueblo.

"Che, ayer nos juntamos a matear en lo de la Loli y me enteré que el Tito anda saliendo con la hija del carnicero. ¡Una bomba!"

En Tierra del Fuego matear es casi deporte extremo contra el frío. Es sentarse con el termo siempre cargado, cebar un mate tras otro y dejar que la charla se estire sin apuro. Puede ser en ronda con amigos o en soledad mirando la ventana helada, pero siempre es ritual y casi una forma de abrigo emocional.

"Amigo, si no venís a matear a casa te vas a congelar, acá tengo la estufa a full, el termo cargado y hasta unas tortas fritas para bancar el viento fueguino."

En Misiones matear es sentarse a compartir unos buenos mates con alguien, casi como un ritual medio sagrado. Es la excusa perfecta para charlar largo y tendido, chusmear de la vida ajena, ponerse al día con todo y de paso clavar alguna factura o chipita. Y la verdad, pocas cosas unen tanto como un buen mate bien cebado.

"Che, caete a casa a la tardecita así mateamos tranqui, te cuento el bardo que hubo en la cuadra y de paso rajamos de la suegra un rato."

En Córdoba, no solo es beber mate, sino una experiencia en la cual se filosofea, se marujea como abuelas y uno siente que ya sacó un doctorado en 'chusmerío aplicado'.

"Che, hoy en lugar de ir a estudiar a la uni, mejor vayamos a matear al parque."

Si andar con el mate a cuestas es un arte, esto es practicarlo. Matear es quedar para charlar y compartir una buena ronda de mate, como se debe.

"Che, ¿nos juntamos esta tarde a matear y resolver todos los problemas del mundo?"

Acto sagrado uruguayo que consiste en pasar horas y litros compartiendo un mate. No es desayuno, almuerzo ni cena, es un ritual de charla infinita.

"Nos vamos a la rambla a matear y arreglar el mundo. Traé bizcochos."

En San Juan se dice matear cuando te juntás con la banda a tomar mate tranqui, pasando el termo, charlando de la vida y tirando chisme o filosofía barata. No es solo tomar mate, es el ritual entero, la ronda, la sobremesa eterna y la excusa perfecta para no hacer nada productivo, pero sentirse re acompañado.

"Che loco, caete temprano que vamos a matear en el patio, tirados en las reposeras, chusmeando de todo y viendo cómo se nos pasa la tarde sin culpa."

Acción de compartir un mate con alguien, que va más allá de beber yerba caliente; es un ritual social casi sagrado. Si te invitan a 'matear', no es solo tomar mate, es compartir la vida.

"Che, venite a casa después del laburo así nos ponemos al día y mateamos un rato."

El acto de juntarse con amigos o familia para tomar mate y charlar de la vida, desde chismes hasta problemas existenciales.

"Che, venite a casa que prendemos la música y nos ponemos a matear toda la tarde. ¡Traete facturas!"

En Misiones matear es juntarse a tomar mate tranqui, charlar de la vida, tirar chisme, planear pavadas y arrancar o cerrar el día con buena onda. No es solo tomar algo caliente, es casi un ritual social que te baja un cambio y te hace sentir en casa, aunque estés hecho pelota.

"Che, hoy salgo del laburo y caigo a tu rancho a matear un rato, llevá bizcochitos y yo llevo los chismes fresquitos del barrio."

Reunirse con amigos o familia a tomar mate, donde el chisme y las risas nunca faltan; un arte de disfrutar sin apuro.

"Che, caéte por casa que vamos a matear y charlar de la vida."

Acción de tomarse unos mates mientras charlas hasta que se te gaste la lengua. El mate es el equilibrio perfecto entre sabor amargo y ritual relajante.

"Hoy nos estamos cebando unos verdes, ¡mateamos hasta que salga el sol!"

La noble y vasta práctica de juntarse para compartir un mate, charlar sobre la vida y, por qué no, desparramar teorías insólitas que resolverán todos los males del mundo (o al menos darán risa).

"Nos sentamos a matear bajo el sauce y terminamos inventando la teoría de cómo el viento patagónico es responsable de las ideas más locas."

Tomarse unos mates con tanta calma que el tiempo parece frenar, como si el mundo quedara en pausa un rato. Es sentarse a cebar, charlar de la vida, chusmear un poco y bajar un cambio aunque tengas mil cosas pendientes. En Misiones es casi un ritual diario, y la verdad es que tiene un encanto que engancha fuerte.

"Che, antes de salir a hacer trámites como locos, venite a la galería a matear tranqui, que con un buen termo y unas chipas se arregla cualquier lunes de mierda."

Actividad clave que transciende el simple hecho de beber mate; es un ritual social donde se resuelven los problemas del mundo (o al menos del barrio) mientras se espera a que algo llegue o pase.

"Estoy mateando en la galería hasta que se anime la lluvia y arranque la tormenta."

Actividad esencial de compartir momentos mientras tomás mate, acompañado muchas veces por una picada... ¡o hasta una pizza! Sí, en Misiones todo combina con mate.

"Esta tarde nos vamos a la plaza a matear y traé una pizza por si pinta el hambre."

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