Mandar a la goma
Se dice cuando ya te colmaron la paciencia y mandas a alguien a volar, a freír espárragos o, en corto, a la chingada pero un poquito menos directo. También aplica para cortar un plan o tirar algo por la borda porque ya te vale. Suena bien chilango y trae ese toque de hartazgo sabroso.
"Ya me tiene hasta el copete el jefe, hoy sí lo mando a la goma y me voy por unos tacos antes de que me dé el patatús."
Chale
Interjección bien chilanga para soltar cuando algo te saca de onda, te decepciona o te da coraje. Sirve para reaccionar a una mala noticia, a un plan que se cae o a una mini tragedia cotidiana como tirar el café. No es insulto, pero sí trae ese saborcito de frustración resignada.
"¿Qué? ¿Otra vez se paró la Línea 3? Chale, ya ni porque salí temprano, voy a llegar tardísimo al jale."