Individuo que, por disfrutar demasiado de las tapas y el buen vino tiende a soltarse en reuniones sociales con anécdotas épicas y tan absurdas que nadie sabe si reír o cuestionar su realidad.
"En la cena navideña, el Paco salió tan chiflado que nos contó cómo una vez salvó la huerta haciendo karate vs. un jabalí tractorista parado en uvas."
En la trajinera de Xochimilco, 'chiflado' es aquel que ha bebido unas chelas de más y se pone a cantar desafinado con todo el sentimiento, creyendo ser el próximo cantante estelar de mariachi.
"Anoche el Pepe estaba tan chiflado en la fiesta de Tito que ya andaba dedicando 'Las Mañanitas' al canario del vecino."
En la jerga porteña, ser 'chiflado' es tener habilidades sobrenaturales para manejar los problemas diarios, como conseguir asiento en el colectivo a las 8 AM o escabullirse de la cola del banco con elegancia.
"Luisa está bien chiflada; ayer logró comprar medialunas y café en hora pico sin despeinarse ni perder su dignidad."
Dicen que estar chiflado en Caracas es ser un aventurero urbano, alguien que llega al borde insensato del tráfico para cruzar avenidas mientras piensa que es Superman, todo por ganar un minuto extra de vida loca.
"El Tito está tan chiflado que se nos lanzó a lo inconsciente entre los carros en La Candelaria diciendo que quería batir el récord caraqueño de 'brecha urbana con riesgo'."
Persona que se emociona tanto con los fuegos artificiales y las mascletás que empieza a inventar coreografías pirotécnicas mentales mientras toma la horchata, actuando como director de orquesta con una caña de chocolate.
"El Jordi está tan chiflado que el otro día en Fallas me hizo escuchar su 'sinfonía' imaginaria para 'petardos altos con ritmo'."
En Nuevo León chiflado se usa para el que anda medio loquito de amor, bien clavado y haciendo cada cosa cursi que da risa. También se dice del que se porta caprichoso y berrinchudo, como niño malcriado que siempre consiguió todo haciendo drama. Es de esas palabras que según el tono puede ser carrilla cariñosa o regaño directo.
"Desde que empezó a salir con Mariana, mi compadre anda bien chiflado, ya hasta le escribe poemas en las servilletas de los tacos y sube historias cantando banda bien dolido."
Alguien tan obsesionado con las conspiraciones que acaba viendo cámaras ocultas hasta en la sopa. Todo le parece parte de un plan maestro del universo para atraparlo.
"No invites a Sergi al cine, que anda tan chiflado que seguro sospecha que las palomitas tienen micrófonos escondidos."
Huevón de campeonato que siempre se pierde en sus pensamientos, lo mismo se cuelga mirándose al espejo que inventando soluciones para problemas inexistentes.
"Juan está tan chiflado que instaló una alarma para recordar poner la alarma del despertador. ¡Es un crack!"
En Cuba se usa para decir que alguien está medio loco, pero en plan simpático, como que se le va un poco la pinza y hace cosas raras o inesperadas. No es necesariamente un insulto, a veces hasta suena cariñoso, sobre todo cuando esa locura viene con creatividad o historias que te dejan loco tú también.
"Asere, el vecino está chiflado perdido, anoche se puso a cantar boleros a las tres de la mañana y terminó invitando a medio edificio a café."