Comer o beber en exceso, hasta quedar completamente satisfecho.
"Después de bailar salsa como loco, me fui a jartarme en la fritanguería del barrio."
Significa comer o beber hasta reventar, quedar llenísimo y casi arrepentido, pero con una sonrisa tonta en la cara. Es como ponerse las botas a lo bestia y luego no poder ni levantarse de la silla. Muy típico de comidas familiares eternas donde siempre hay una tapa más que probar, aunque ya no te quepa nada.
"Quillo, ayer en la barbacoa me jarté de pinchitos y chorizo, y luego no podía ni abrocharme el pantalón, parecía un globo a punto de explotar en mitad del patio."
Forma coloquial y algo brusca de referirse a cuando alguien come mucho, casi hasta reventar.
"No te vayas a jartar tanto de lechona que no vas a caber en el bus para volver al pueblo, ¡qué jartera!"
Llenarse hasta reventar de comida o bebida, típico después de visitar a las abuelas en cualquier fiesta familiar.
"Compay, ayer me jarté de pasteles y arroz con gandules que ni puedo ver el tenedor sin sudar."
Llenarse de comida hasta que no puedes más, como si fueras a explotar igualito que un globo.
"En la feria me jarté de rebujitos y pescaíto frito; salí rodando pa' mi casa."
Forma graciosa y desenfadada de decir que alguien va a comer como si no hubiera un mañana. Más allá de llenarse la barriga, implica una especie de deporte extremo culinario.
"Después de un día duro en el llano, nos vamos a jartar en casa de la abuela hasta que revienten los pantalones."
En dominicano, jartarse es comer como si no hubiera mañana, hasta quedar reventado y sin poder dar un bocado más. Es pasar de estar con hambre a estar casi arrepentido de tanto comer, pero feliz. Se usa mucho en coros, fiestas familiares y cuando la comida está tan buena que uno pierde la vergüenza.
"Loco, en la cena de Navidad me jarté de pastelitos, moro y cerdo asao que terminé tirado en el mueble sin poder ni respirar bien."
Comer en exceso hasta sentirse extremadamente lleno, como si la camisa estuviera a punto de explotar.
"Anoche en el cumpleaños de Juana me jarté de arepas; ahora tengo más masa yo que una panadería."
En Zulia jartarse es comer hasta reventar, sin vergüenza y con todo el entusiasmo del mundo. No es solo llenarse, es darle tan duro al plato que después quedas tirado sin poder moverte. Se usa mucho cuando hay comida sabrosa de sobra y uno se olvida de la dieta, que total, ya será problema del yo del futuro.
"Hermano, en la parrillada del domingo me jarté de yuca, chorizo y patacones, quedé tan repleto que ni para agarrar la moto tenía fuerzas"