En el Valle del Cauca, cuando alguien se 'traza' es porque va muy rápido o está haciendo las cosas con demasiada prisa, como si fuera una bala.
"¡Ese man en la moto va todo trazado por la autopista, míralo cómo vuela!"
En el norte de México, especialmente en Tamaulipas, 'trazarse' es una forma divertida de decir que alguien se está sirviendo generosamente comida o bebida, sin escasez y con cierto entusiasmo voraz.
"En la carne asada del sábado, Juan se trazó tremendo plato de frijoles charros; hasta parecía volcán."
En Cusco se usa para decir que alguien se queda ido, colgado, como en pausa, mirando al infinito sin procesar mucho. Es ese momento en que tu cuerpo está presente pero tu mente anda por los cerros de Úbeda, o mejor dicho, por Machu Picchu. No siempre es malo, pero si te trazas en clase, fijo que te pierdes la mitad.
"Hermano, estabas tan trazado en el micro que te pasaste de tu parada y terminaste en la punta del cerro sin darte cuenta"
En México se usa para decir que alguien se va a poner una buena borrachera, a empedarse sabroso y a darle duro a la fiesta. Es como decidir que esa noche no hay límite, que se va a beber, bailar y desvelarse sin remordimientos. Suena medio destructivo, pero aceptémoslo, a veces el cuerpo pide trazarse tantito.
"Ya cobré la quincena, así que al rato nos vamos a trazar con chelas, tequila y banda hasta que nos corran del antro"
Usar esta palabra en Chihuahua es decir que alguien organizó o planeó algo cuidadosamente, como un plan maestro (o travesura) de un chihuahuense profesional.
"Nos trazamos una salida al rancho con carne asada y chelas, no sabes cómo armamos la pachanga."
En Tlaxcala, trazarse es ponerse bien guapo, echarle ganas al outfit y al peinado para que se note el cambio cañón. Es como pasar de modo facha de diario a modo perreo elegante. No es solo vestirse bonito, es entrarle con actitud y estilo. Y la neta, cuando alguien se traza bien, sí se nota.
"Güey, ayer ni te reconocí, te trazaste bien machín, hasta el mesero pensó que eras influencer de esos que suben todo a historias."
En Córdoba se usa para decir que alguien se pone a hacer algo con mucha pila, rápido y medio a las apuradas, sin planear demasiado. Es como mandarse de una, improvisando y metiéndole garra. Puede salir genial o un desastre, pero la actitud es lo que manda, y la verdad es que tiene su encanto.
"No te hagás drama por el fuego, dejá que el Juani se trace y en dos patadas tenés las empanadas humeando arriba de la mesa del patio."