Recoger guarapas

Se dice cuando te vas rapidito de un sitio porque ya oliste que la cosa se va a poner pesada, incómoda o peligrosa. Muy de parche, de rumba y de esquina: ves que sube el tono, que alguien se emberraca o que va a haber problema y tú, sin hacer show, recoges guarapas y te abrís. Y sí, es pura autopreservación con estilo.

"Apenas el man se puso a gritar y a buscar bronca en la rumba, yo miré a mis panas, recogí guarapas y me abrí antes de que se armara la de Troya."

Cantarle la tabla

Se dice cuando le sueltas a alguien las verdades en la cara, sin adornos y sin miedo, normalmente para regañarlo o ponerlo en su sitio. Es como decirle las cosas claras y cantadas, de frente. Suele salir cuando alguien se pasa de vivo o anda hablando de más. Y sí, a veces toca.

"El man llegó de sapo a echar chisme y mi tía, sin pensarlo, le cantó la tabla ahí mismo, delante de todos, pa’ que dejara la bobada y respetara."

estar en la buena

En el Valle se dice para indicar que alguien anda bien, con buena racha o en un momento bacano de la vida. Puede ser porque le salió un camello, porque tiene platica, porque está tranquilo o porque todo le está fluyendo. No es tanto “felicidad absoluta”, más bien estar parchado y con la suerte de tu lado.

"Desde que lo ascendieron y le pagaron la prima, Juan anda en la buena, invitando cholado y diciendo que hoy sí se le alinearon los planetas."

Es preciso ir al rebusque

Frase bien caleña para decir que toca moverse y rebuscarse, o sea, salir a buscar plata, camello o cualquier solución como sea. Se usa cuando la cosa está apretada y no hay tiempo pa' quedarse quieto. Suena medio formal por el “es preciso”, pero en la calle se entiende clarito.

"Parce, con esa nevera dañada y el arriendo encima, es preciso ir al rebusque hoy mismo, a ver qué sale por ahí."

Ser un martillo

Se le dice a alguien que es bien torpe o inepto para algo, aunque tenga todo a la mano para hacerlo. Es como decir que no da pie con bola y que, por más que le expliquen, no le entra. Suele sonar a vacile con un puntico de burla, pero sin tanta mala leche.

"Parce, a Luis le prestaron la bici, le ajustaron el sillín y hasta le dieron casco, y aun así se fue contra el andén. Ese man es un martillo."

Furio

Se dice de alguien que está bravísimo, con una rabia que no le cabe en el cuerpo. Es como estar a punto de explotar, echando chispas y con ganas de pelear con el mundo. En el Valle lo sueltan cuando alguien se emberraca duro por una cagada, una falta de respeto o una mala noticia. Suena corto y contundente.

"Parce, cuando vio el carro rayado se puso furio, empezó a alegar con todo el mundo y casi se va a dar con el celador del conjunto."

Pa'lante

Contracción de “para adelante” que se usa para decir “sigamos”, “no nos rindamos” o “toca continuar” aunque la cosa esté dura. Va cargada de ánimo y empuje, muy de parche: te levanta cuando estás embalado o cuando te dieron un totazo. Es corta, directa y suena a actitud de barrio.

"Se me dañó la moto, me clavaron una multa y encima no hay plata, pero bueno, pa'lante, que hoy se resuelve algo, parcero."

Decir que sí

En el Valle del Cauca se usa para hablar de esa actitud de aceptar planes o propuestas sin darle tantas vueltas, como quien va en modo buena vibra y se apunta a todo. Puede sonar a entusiasmo, a confianza o a puro impulso. Vamos, el típico sí de una que luego te mete en una rumba aunque no sepas ni marcar el paso.

"¿Vamos a la salsa el viernes? De una, mijo. Yo ya dije que sí y listo, después miro cómo hago pa’ no pisarle los pies a nadie."

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