Molestar o fastidiar a alguien de manera insistente.
"¡Deja de darme la lata con tus preguntas! Estoy intentando concentrarme, tío."
Es una manera castiza de decir que alguien está siendo molesto o insistente. Vamos, cuando te incordian tanto que tu paciencia se esfuma como churros en domingo.
"Marta, deja ya de dar la lata con tu serie favorita, que esta tarde no me pienso mover del sofá."
Se dice cuando alguien es un plomo, súper insistente o está todo el rato molestando con lo mismo. ¡Pesado, aléjate ya!
"Cacho que el Nico me dio la lata toda la tarde con su cháchara de fútbol... ¡No hay quien lo aguante!"
Expresión para cuando alguien insiste tanto, habla sin parar o molesta de forma pesada que ya te tiene chato. Es como un ruido de fondo que no se apaga nunca y te taladra la cabeza. Se usa para marcar límite y decir basta, aunque a veces también se dice con cariño, según el tono y la confianza.
"Loco, anoche el Nacho me dio la lata tres horas con su ex, yo solo quería ver el partido y comer sopaipillas tranquilo."
Manifestar una y otra vez ideas absurdas o teorías locas mientras se está entre amigos, particularmente esos momentos memorables cuando después del tercer rebujito cualquiera se convierte en experto de todo y todos.
"Carlos, en serio tío, deja ya de dar la lata con tus planes para vivir del trueque. No me imagino pagando el alquiler con macetas."
Hacer un escándalo monumental exhibiendo dotes artísticas desafinadas tras beber más de lo recomendable; vamos, dar una 'actuación' improvisada cual estrella en la ducha pero en público.
"Anoche Jordi dio la lata cantando 'Bésame mucho' con voz de gato enfadado. ¡El camarero tuvo que subir el volumen de la música para taparlo!"
Molestar o fastidiar a alguien insistentemente, especialmente en reuniones sociales, interrumpiendo con chistes malos o historias que nunca llegan a nada.
"Che, Nico, dejá de dar la lata con tus cuentos de cómo casi te cruzaste a Messi. ¡Nunca lo viste, pero seguís con la misma historia!"
Expresión utilizada para describir a alguien que resulta molesto por repetir constantemente lo mismo, especialmente en una conversación larga.
"Patricia, llevas dos horas dando la lata sobre lo buenazo que es tu nuevo jefe. ¿Estás escribiendo su biografía o qué?"
Molestar o fastidiar a alguien insistentemente, especialmente contando cosas repetitivas o innecesarias.
"Marina va por el mercado dando la lata sobre Pepe y su supuesta aventura, aunque ni sabe quién es; pero eso sí, lo cuenta como si fuera un volante de supermercado."
Molestar o fastidiar a los demás, especialmente en reuniones, con acciones repetitivas o música que solo a uno le gusta, como poner pura música banda alternada con reggaetón del añejo y trova para rematar.
"¿Otra vez Lorenzo? Ya estás dando la lata con esas canciones que parecen un terremoto sobre tejados de escarcha, ¡nadie aguanta esto más de una rola!"
Se dice cuando alguien molesta o interrumpe constantemente con historias o comentarios que no interesan a los demás.
"Miguel, deja de dar la lata con tus cuentos sobre el último viaje a La Palma, que mareos y gofio no embelesan tanto como piensas, ¡sea por Dios!"
Usado cuando alguien está siendo fastidioso, molestando o insistiendo demasiado en algo sin dejar en paz.
"No manches, ya deja de dar la lata con que vayamos a tu casa, mejor vamos a echarnos unas chelas."