Término bonachón y medio socarrón para hablar de una boda o casamiento, sobre todo cuando es de esas fiestas largas, con harto trago, música a todo volumen y familia desatada. Se usa cuando el matrimonio no es solo misa y vals, sino pachanga épica que acaba con medio pueblo abrazado. Y la verdad, así da más gusto decir casorio.
"Hermano, el casorio en Juliaca estuvo tan bravo que al final el cura, el padrino y hasta el DJ terminaron zapateando huayno agarrados de la banda."
Forma jocosa y encantadora de referirse a una boda o matrimonio. En Córdoba, se casan echándole humor al asunto.
"Che, ¿te enteraste que el Carlos cayó en las redes del casorio? ¡Ya era hora, loco!"
Forma divertida y coloquial de referirse a una boda. En Córdoba, un casorio se celebra con mucho fernet y cuarteto.
"Che, ¿supiste que el Facu y la Cami van a tener tremendo casorio en el campo? Va a estar Paulo Londra cantando, ¡imperdible!"