Expresión muy típica para decir que estás disponible para ayudar, servir o hacer un favor, casi como un servicio al cliente pero en versión pana. Se usa tanto en tiendas como entre amigos, y suena amable, cercana y educada. Es como decir cuenta conmigo, aquí estoy pendiente, y la verdad es que tiene su encanto cotidiano.
"Vecino, si se le vuelve a ir la luz, usted me avisa, que yo estoy a la orden pa’ prestarle el alargador y hasta la planta si hace falta."
Frase que usas mientras buscas en Google lo que te pidieron y no tienes idea, esperando que nadie note tu pequeño truco tecnológico.
"Me pidieron un informe sobre la junta, solo respondí '¡A la orden!' y rápidamente consulté a San Google."
En el ámbito del barrio, es una manera ingeniosa de salir del paso cuando no entiendes qué te acaban de pedir, pero actúas como si sí.
"Me soltaron un pedido kilométrico en la ferretería y solo respondí 'A la orden'. Improvisación pura hasta que pedí ayuda por WhatsApp."
Respuesta irónica cuando alguien dice estar disponible pero en realidad no lo está.
"Lucía le pidió a su compañero que cubriera su turno y él respondió con un sarcástico 'A la orden', sabiendo que siempre llega tarde hasta para sus duchas."
Expresión usada sarcásticamente por alguien que nunca se ofrece a hacer favores, especialmente cuando hay testigos alrededor.
"Juan casi nunca presta sus cosas, pero cuando llegó su suegra soltó un ‘A la orden’ aéreo que dejó a todos en el salón despatillados."
Expresión utilizada por amigos que solo asisten a mitad de un plan, pretendiendo estar al tanto de todo cuando en realidad no tienen ni idea de lo que está pasando.
"Carlos llegó tan tarde al camping que soltó un '¿cómo va esto? ¡Tráete las tortillas, que estoy a la orden!' mientras miraba al cielo buscando fuego entre las estrellas."
Se usa entre amigos para indicar, de manera sarcástica, que están disponibles para ayudar, aunque realmente esperan que no te aproveches de la oferta.
"Le pedí a Fede que me ayudara con la mudanza y, en lugar de quejarse, me soltó un '¡a la orden!' tan poco convincente que preferí contratar a Rodovías del Uruguay."
Frase usada por vendedores callejeros para confirmar un pedido, aunque no siempre esté listo, creando una sensación de inmediatez.
"Le pedí unas empanadas al vendedor y me dijo 'A la orden', pero ya llevo veinte minutos contando los chicles del mostrador."
Expresión utilizada por los camareros como respuesta cortés, incluso antes de que pidas algo, anticipándose al caos posible de la mesa 12.
"Le agradecí al mesero y él me respondió con un 'A la orden', aunque todavía no le había soltado el discurso maratónico del mega combo tamaño titán con Doritos extra."
Expresión utilizada por los camareros cuando quieren salir del apuro de no poder ofrecerte una sombrilla o información sobre el clima, especialmente si parece que va a llover.
"Estábamos a punto de salir volando con el viento, pero el camarero nos soltó un 'a la orden' antes de desaparecer entre las mesas vacías, dejándonos a merced del clima madrileño."