En Carabobo se usa para decir que alguien ligó una buena oportunidad casi sin mover un dedo, como si la vida le hubiera pasado la tarjeta y abierto los torniquetes sola. Es cuando te cae un trabajo, un negocio o un favorazo de la nada y tú apenas pusiste la cara. Y sí, da un poquito de envidia ajena.
"Hermano, tú sí te montas en el metro, te llamaron pa’ ese cargo sin entrevista ni nada y yo aquí echando currículum desde hace meses como un gafo."
Usado para describir una situación donde uno se apunta a algo que suena genial, pero termina en pura pereza o aburrimiento, como cuando montarse al metro lleno y darse cuenta de que la próxima estación está cerrada.
"Mae, me invitaron al concierto del compa nuevo y dije: 'Me le monto al metro'. Siete canciones después era puro reggae soporífero... pura modorra."
Cuando alguien hace una promesa o decisión rápida para evitar conflictos en aquel momento, pero sabes que no se cumplirá, como cuando te montas en el metro sólo para esquivar a un vendedor insistente.
"El Paco dijo: 'Claro suegra, el domingo te arreglo la lavadora', pero todos sabíamos que se estaba montando en el metro. Ni un día tenía llave inglesa."
Expresión divertida que se usa cuando te dejas llevar por una historia increíble y caes en la trampa, como cuando ya estás dentro del vagón del metro y es tarde para escapar.
"Estábamos bien clavados con los cuentos paranormales de Brenda... ¡me monté en el metro creyendo que todo era cierto hasta que vi su cara de burla!"
Frase utilizada para describir a alguien que está atrapado en una situación incómoda de la que es difícil salir, como cuando te ves rodeado de turistas y no puedes bajar del metro hasta varias paradas después.
"Te lo digo, Ale se montó en el metro en la reunión con su ex y los suegros... estuvo dando vueltas tres horas sin posibilidad de fuga."
En Venezuela se usa para decir que alguien por fin entendió algo, se puso al día con un chisme o captó la idea después de estar medio perdido. Es como cuando al fin agarras la onda y ya no te quedas por fuera. Suena moderno, pero en el fondo es puro miedo a quedarse atrás en el cuento.
"Chamo, al fin me monté en el metro con lo de tu ex, ahora sí entiendo por qué andabas tan rayado todo el fin de semana."
Utilizado para referirse al estado de estar tan despistado o distraído que uno se pierde las cosas obvias que pasan a su alrededor, como cuando te subes en el metro equivocado sin darte cuenta.
"¡Tía! No me di cuenta y me monté en el metro; llegué a Chamartín en lugar de Sol, ¡cada día más en la luna!"
Se usa cuando alguien confunde o malinterpreta una situación y se da cuenta mucho después, como alguien que se sube al metro equivocado.
"Laura pensaba que estaba hablando con el nuevo jefe por WhatsApp, pero era el pizzero. ¡Se montó en el metro y se enteró cuando le mandó un currículum junto a la orden de dos margaritas!"
Expresión que se usa cuando te unes a una conversación o actividad pensando que es algo normal, pero resulta ser un desastre o caos inesperado, como montarte en el metro en hora punta y terminar aplastado.
"Me invitaron a un asado tranquilo y me monté en el metro; era un karaoke con rancheras y tipos peleando por el micrófono. De tranquilo, nada."
Expresión utilizada cuando alguien se sube a una moda pasajera sin entender realmente de qué va, como cogerse el último tren del hype ferroviario.
"Manuel decidió ponerse esos pantalones parcheados que están de moda, sin saber ni papá sobre el estilo. Vaya tela, se ha montado en el metro a ciegas sólo porque Instagram lo dijo."