Se usa para hablar de la banda que no se calla nunca, que siempre trae plática, chisme o puro relleno nomás por no quedarse muda. Puede ser porque le encanta convivir o porque le fascina el mitote y quiere llamar la atención. Es muy norteña la expresión y, la neta, tiene su encanto cuando la sueltas en medio de la chorcha.

"Estábamos bien a gusto en la peda hasta que llegó Juan y empezó a echar verbo con sus chismes de la oficina, y al ratito ya todos estaban bien prendidos en el mitote."

Describir a esa persona que se convierte en el DJ verbal y no para de sonar hasta enmudecer a todos, haciendo que se monten situaciones donde nadie entiende, pero todos modulan la cabeza como si estuvieran en un concierto.

"En la apagada reunión, Iván empezó a echar verbo sobre sus teorías del apocalipsis gatuno universal; creo que ahora somos fans sin entender ni una palabra."

Esta expresión es como cuando sacas tus mejores encantos y palabras para ligar o impresionar a alguien. Es el arte de hablar bonito o conquistar con palabrería.

"No manches, el Juan se pasó toda la noche echando verbo a la chava nueva en la fiesta y creo que ya le pidió el número."

Usado para ilustrar el momento cuando alguien asegura tener contacto en todos lados, prometiendo grandes cosas con puritito verbo sin sustancia.

"Todo tranqui hasta que Rodrigo comenzó a echar verbo sobre sus 'cuates del gobierno' y sus 'palancas empresariales'; parecía experto en ‘compadritismo’ virtual."

Hablar mucho sin llegar a ninguna conclusión o acción concreta. Se dice de quien 'echa verbo' y al final no hace nada.

"Fernando se puso a echar verbo sobre montar una startup; después de una hora, seguimos sin saber qué iba a vender."

Se usa para decir que alguien habla un chingo, adorna de más lo que cuenta o se pone bien rollero con sus historias. Es como cuando alguien presume, exagera o no se calla ni tantito. Muy del estilo de hablar por los codos, pero con sabor mexiquense y un toque de barrio que la neta le da mucha gracia.

"No le creas todo al Chucho, siempre anda echando verbo de que casi se arma a madrazos con tres rateros y al final nomás se tropezó con la banqueta."

Se usa cuando alguien se pone a hablar y hablar con labia, tirando choro para ligar o impresionar. Es como aventar palabras bonitas, medio mañosas, para ver si cae la otra persona. Normalmente implica que la persona es bien habladora, medio seductora y a veces hasta un poquito exagerada, pero con su gracia.

"No manches, el Chuy se sentó con las morritas y se aventó dos horas echando verbo, hasta parecía locutor de radio pirata en pleno malecón."

Se usa para decir que alguien se pone a ligar duro, tirando labia con frases melosas, cursis o de plano bien exageradas para impresionar. Es como activar el modo poeta de barrio, aunque a veces da más risa que otra cosa. Y hay que admitir que cuando sale natural, hasta tiene su encanto chafa pero efectivo.

"No manches, vio a la morra nueva del salón y en corto empezó a echar verbo bien intenso, que si sus ojos, que si el destino, y todos atrás aguantando la risa."

Entras a un bar y usas tu don de la palabra no para impresionar a alguien a nivel amoroso, sino para conseguir tragos gratis... auténtico arte del trueque oral.

"Ayer Paco estuvo echando verbo en el bar hasta que acumuló siete copas sin gastar ni un centavo; ese tío juega en otra liga."

Frase utilizada para aludir a esa persona que suelta un discurso filosófico existencial en plena fiesta, dejando a todos rayados o, como se dice, flipando en colores.

"Carlos se puso a echar verbo sobre la inmensidad del universo mientras bebía mojito, y de repente estábamos todos filosofando con musiquita chill-out de fondo."

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