Se usa cuando alguien se queda totalmente desorientado, sin saber por dónde le vienen las cosas, como si lo hubieran soltado en un sitio rarísimo. Es esa sensación de tener la cabeza hecha un lío después de algo muy complicado o caótico. Vamos, que te quedas más perdido que un pulpo mareao y con cara de no entender nada.
"Salí de la reunión esa llena de gráficos y palabros en inglés y me quedé como pulpo mareao, sin saber ni qué tenía que hacer al día siguiente"