Es estar atento, escuchar de forma curiosa o cotillear cuando alguien está chismeando.
"Andaba bien chismoso el Juanito, todo el rato parando oreja cuando hablábamos del vecino misterioso."
Se usa para decir que alguien está bien atento, escuchando todo lo que se habla alrededor, sobre todo cuando hay chisme fresco o información que nadie quiere perderse. Es como activar el modo radar auditivo para no dejar escapar ni un detalle. Y la verdad, cuando el chisme está bueno, cualquiera para bien la oreja.
"En la reunión de la chamba todos hablaban bajito, así que tuve que parar oreja para cachar qué estaban tramando con los cambios de puesto."
Expresión utilizada para decir que alguien está escuchando con mucha atención, casi como si fuera un radar humano capturando todo el chisme del lugar.
"¡Ya para la oreja, Juanita! No seas metiche y mejor sírvete otro plato de enchiladas."
Prestar mucha atención a lo que sucede alrededor, como si fueras un radar en alerta máxima.
"¡Para oreja, hermano! Parece que nuestro equipo está por ganar el campeonato."
Colocar toda tu atención o estar atento, especialmente cuando se habla de chismes o rumores jugosos.
"¡Chamo, para la oreja! A esa chama le están contando el último guayabo de Juan."
Se usa cuando alguien se pone bien atento a lo que están diciendo los demás, casi siempre por puro chisme o por curiosidad. Es como afinar el oído para no perder detalle de la plática ajena. No es muy fino, pero la neta es que todos lo hacemos de vez en cuando, aunque luego juremos que no.
"Yo nomás iba pasando, pero en cuanto oí que estaban hablando del compa que llegó bien pedo a la carne asada, me puse a parar oreja atrás de la puerta como si nada."