Manera coloquial de decir que alguien está muy cansado o tiene sueño, como si hubiera pasado la noche entera de fiesta.
"Loco, anoche me quedé viendo series hasta las 3 a.m. Ahora estoy pa'l gato total en la oficina."
Se dice de alguien que está enfermo, cansado o exhausto, casi como si lo hubieran atropellado.
"Compadre, con la resaca que tengo hoy, estoy pa'l gato. No me hablen fuerte."
Se usa cuando alguien está hecho polvo, enfermo o tan reventado que parece que lo tendrían que llevar al veterinario en vez de al médico. Es muy típica después de un carrete brutal, una resaca asesina o cuando el cuerpo simplemente dice basta. Es una forma bien chilena de decir que estás para el arrastre, sin ganas de nada.
"Hermano, después del carrete en el puerto y los completos a las cinco de la mañana quedé pero estar pa'l gato, ni pa' levantarme a comprar una bebida en la esquina"
Expresión muy chilena que se usa cuando alguien está hecho polvo, sin energía, medio deprimido o derechamente destrozado por la vida. Puede ser por cansancio, por pena o por una caña asesina. Es como decir que estás tan mal que ya ni sirves para nada útil, solo para que te recoja el gato y te deje tirado por ahí.
"Hermano, después de la pega, el taco eterno en Vespucio y la caña que arrastro del viernes, estoy pa'l gato, ni para ir a comprar pan a la esquina me da el cuerpo."
Expresión muy usada en Chile para decir que alguien está hecho bolsa, ya sea por cansancio, resaca, enfermedad o puro bajón anímico. Es como decir que estás tan mal que no sirves para nada, apenas para que te recoja el gato. Suena chistosa, pero cuando la dices de verdad es porque estás pal arrastre.
"Hermano, después de la pega, el taco eterno y el carrete improvisado, quedé pa'l gato, mañana no me pidai ni que respire fuerte."