En Canarias se dice estar de molinillo cuando alguien está de muy buen humor, con la energía a tope y todo le parece bien. Es como ir por la vida con sonrisita de fondo y cero dramas, disfrutando el día. Suena tan alegre que casi dan ganas de estar siempre de molinillo, la verdad.
"Pibe, desde que le subieron el sueldo el tipo está de molinillo, viene cantando al curro y hasta invita los cortados en el bar de la esquina."