Cuando alguien te está sacando de tus casillas con sus bromas pesadas y ya te tiene 'hasta el gorro'. Una manera boliviana de decir ¡Basta ya!
"Dejá de embromar, no me embolés más que estoy a punto de perder la paciencia."
Usado cuando en una situación incómoda o aburrida alguien intenta 'darle bola' metiendo un baile ridículo y fuera de lugar, tratando de alegrar el ambiente a lo estilo pringaos, pero que definitivamente te resbala.
"Cuando Mateo empezó a hacer ese intento de breakdance entre la gente seria en la fiesta del curro, me quedaba claro que estaba embollando fatal."
Acto de lanzarse a lo loco a resolver un problema sin saber del tema, con la única guía de tutoriales en internet y mucho buen rollo.
"Ayer el Nacho se puso a embollar con la tubería rota y acabó inundando el piso; otro artista más de YouTube."
Cuando te pones a opinar de todo como si tuvieras un doctorado en variedad de puritos temas, pero no tenés noción alguna. Un maestro pa' envolver con tus charletas.
"El carrera culona dio media clase sobre cuántos universos habría y aún se preguntan que rave saquinó antes del cafelito. Vaya pieza embarcao ahí."
Se usa cuando estás tan aburrido que cualquier cosa, incluso la tarea más absurda, empieza a sonar emocionante.
"Sabés que el domingo fue eterno cuando te sentás a mirar cómo crece el pasto. Me emboló tanto que hasta el desafío de Dani me pareció interesante."
Cuando alguien se pone a procrastinar al máximo, organizando con entusiasmo cualquier tontería para evitar hacer lo que realmente debe.
"Juan lleva embolando toda la mañana, como cuando decidió reorganizar su colección de chapas en lugar de estudiar para el examen."
El acto de inventar pretextos rebuscados para escaquearse de un plan no deseado al último minuto, pero tratando que suene convincente.
"Paco dijo que su bisabuela había sido abducida por extraterrestres justo antes del brunch vegetarianazo. Ese güey se la pasó embollando cañón."
Cuando juegas al tute en el bar y decides hacer de 'truquero', inventando toda clase de pepinazos absurdos para justificar por qué no perdiste por un mico de suerte.
"El Manolo dice que contaba las cartas como Rain Man, aunque no le entendimos ná'. Ese tio se pasó embollando hasta sacarnos la partida guapa."