Cuando alguien está más ligado al guayabo (resaca) que a la tierra firme después de una noche intensa de fiesta. Es como despertar y sentir que el mundo está en tu contra, pero también puedes sentir que extrañas a alguien y estás triste.
"Parce, anoche me tomé hasta el agua de los floreros y hoy estoy enguayabado, ni con caldo de costilla me compongo."
Se dice cuando alguien sufre una resaca tremenda después de una buena farra.
"Parce, no puedo ni con mi alma hoy. Me puse a mezclar aguardiente con ron y estoy enguayabado."
Sentirse como si un ejército de tambores estuviera marchando dentro del cráneo. Es el resultado inevitable después de una noche de rumba épica con guaro.
"No me hablen tan duro, que estoy enguayabado desde la fiesta de anoche."
Sentirse mal después de una buena fiesta, cuando el guayabo no perdona y la cabeza sigue dando vueltas.
"Parce, la rumba de anoche estuvo brutal, pero hoy estoy enguayabado hasta las chanclas."
En Antioquia se dice estar enguayabado cuando uno amanece vuelto nada después de una noche de trago, con dolor de cabeza, sed, cuerpo molido y arrepentido de las decisiones tomadas. Es básicamente tener resaca, pero con sabor bien paisa. Y hay que admitir que la palabra suena más tierna que lo que se siente.
"Parce, llegué a la oficina todo enguayabado, con los ojos chiquitos y oliendo a guaro, y el jefe de una me dijo que así ni para prender el computador."
Estado post-fiesta en el que sientes que te ha pasado una aplanadora por encima. Básicamente, estás hecho polvo debido al exceso de guaro (aguardiente).
"No me hablen hoy, estoy enguayabado después del rumbón de anoche."
No es que te haya salido un guayabo en la frente; significa estar de bajón o triste después de una decepción amorosa. Ojo, también aplica si el despecho viene tras una rumba épica.
"Juanito no ha salido de su casa todo el día porque anda enguayabado por esa pelada que lo dejó."
Estado crítico después de una fiesta, donde el cuerpo pide auxilio como si estuviera en un hospital, especialmente tras una noche con demasiado guaro.
"Mejor tráigame una sopita porque estoy tan enguayabado que parezco urgencias un sábado por la noche."
Aunque suena como si tuvieras un guayabo en la cabeza, realmente es el término bogotano para tener una resaca de esas que te dejan viendo estrellitas y prometiendo no volver a beber... hasta el próximo viernes.
"Después de la rumba de anoche, estoy enguayabado, me siento como un pescado fuera del agua y solo me salva un caldito bien cargado."
Expresión usada para describir la sensación de resaca después de haber bebido demasiado.
"Parce, no sé qué mezclé anoche, pero hoy estoy enguayabado hasta las pestañas. ¡No aguanto ni el tinto!"