Se usa para decir que alguien está muy bien informado, al día de todo el salseo y las novedades, como si fuera subido a una tabla pillando todas las olas. Es como decir que no se le escapa una, que va en primera fila del cotilleo y de la información fresca. Y oye, da gustito tener a alguien así cerca.
"Tío, con lo que me contaste del último fichaje del Racing y hasta del primo del utillero, se nota que estás en la tabla, pareces la radio del Sardinero."
Se usa para describir a alguien que está pasándola mal, ya sea económicamente o emocionalmente. Como quien está al borde del abismo, manteniéndose a flote con apenas lo necesario.
"Después de tanto gasto en el cumple de mi sobrino, estoy en la tabla hasta fin de mes."
Expresión usada cuando alguien está en aprietos financieros, aludiendo a que su economía es tan plana como una tabla de planchar.
"Después de las vacaciones me quedé sin un mango, estoy en la tabla total."
Se usa para decir que alguien está pelado, justo de plata o derechamente endeudado, como sobreviviendo apenas sobre una tabla en medio del mar. Es muy de conversación cotidiana cuando el sueldo no alcanza y hay que estirar las lucas hasta fin de mes. Y sí, duele, pero al menos da para reírse un rato de la miseria.
"Compadre, estoy tan en la tabla que anoche cené pan con pan y me imaginé el jamón. Si salgo este finde, es porque me invitaron, no porque tenga una luca."
Se usa para decir que estás pelado, sin un sol en el bolsillo. Vamos, que llegaste a fin de mes con lo justo o menos.
"Mano, este finde no salgo, estoy en la tabla total. Ni pa'l micro tengo."
Expresión utilizada para describir a alguien que está completamente perdido o desorientado, como un pez fuera del agua.
"Después de esa clase de física quedé más en la tabla que nunca. No sé si estoy colgado del cable o de la lamparita."