Cuando alguien o algo está fuera de control, desorganizado o simplemente mal. Es como un barco a la deriva.
"Desde que llegó Miguel, la reunión está al garete. Nadie entiende nada, hermano."
Así se dice cuando alguien o algo está descontrolado, sin rumbo, como un barquito sin timón.
"Anoche en la fiesta todo el mundo terminó al garete; no sé ni cómo llegué a casa."
Expresión bien boricua para decir que alguien anda sin rumbo, medio tostao o haciendo cosas sin mucha lógica, como barco a la deriva en mar picado. Puede ser que la persona esté desubicada, actuando raro o simplemente bien loca con sus decisiones. Es de esas frases que suenan a regaño cariñoso, pero con un toque de vacilón que siempre hace gracia.
"Papi, viste a Carlos en la playa con medias y crocs bailando reguetón bajo el aguacero, ese hombre está al garete de verdad."