En Trujillo se usa para hablar de un señor ya mayor que quiere ir de chibolo moderno, se viste a la moda, habla con jerga actual y se mete en planes de gente joven. A veces le sale bien y cae simpático, pero otras se nota el esfuerzo y da un poco de risa. Igual tiene su encanto cuando no se pasa de ridículo.
"Ese tío caleta del barrio se ha comprado zapatillas fosforescentes, dice que va a la disco con los patas de su hijo y que todavía está para romperla en las juergas más chéveres de Trujillo"