Se usa cuando alguien hace o compra una barbaridad de cosas, muchísimo más de lo que hacía falta. Es como decir que se pasó tres pueblos con el exceso, que no conoce el freno ni por educación. Suele sonar medio regaño pero también con burla cariñosa, porque a veces da risa ver cómo la gente se embala comprando o haciendo locuras.

"Ese pana fue al mercado por dos cositas y terminó trayendo tanto y cuanto, parece que vació medio pasillo y ahora no le cabe nada en la nevera."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!