Insistir tanto en algo que te vuelves una molestia, como ese mosquito que no deja de zumbar cerca del oído.

"Dejá de dar lata con la pizza casera, mejor pidamos unas empanadas."

Se usa cuando alguien está chingue y chingue, molestando, insistiendo o fastidiando sin descanso. Puede ser el típico compa que no se calla, el vecino que toca la puerta cada rato o el primo que no deja de pedir favores. No siempre es con mala intención, pero sí cansa un montón, aunque a veces hasta hace gracia.

"Ya dile a tu hermano que deje de dar lata, lleva toda la tarde fregando con que quiere ir al malecón y ni carro tenemos, nomás está chingando por deporte."

Expresión usada cuando alguien no deja de molestar, fastidiar o hacer ruido. Como ese amigo que nunca se calla aunque le pongas un 'stop' enorme.

"¡Oye, Juan! No sigas dando lata con tus historias de extraterrestres, que ya te tenemos escuchado desde Puno hasta Lima, ¡qué pesado!"

Expresión usada para referirse a alguien que está molestando o causando incomodidad con su insistencia.

"No seas gacho, deja de dar tanta lata y vamos al antro de una vez."

Cuando alguien no para de molestar o insiste en algo hasta que te saca de quicio.

"Ya, carnal, deja de dar lata con ir al antro. Mejor nos quedamos a echar unas cheves tranquilones."

Usado para referirse a alguien que está molestando o fastidiando repetidamente, como cuando un mosquito no deja de zumbar alrededor de tu oreja.

"Ándale, Juanito, deja de dar lata y pon manos a la obra con ese proyecto o no acabamos hoy."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!