Zumo de mandarinas
Se usa en plan sarcástico para decir que algo es facilísimo, que no tiene ninguna complicación y que la peña está montando un drama por una chorrada. La gracia está en que el zumo de mandarinas es dulce, suave y se hace sin esfuerzo. Vamos, que si te quejas de eso, igual eres un pelín flojete, aunque tiene su punto gracioso.
"¿Que no puedes cambiar la bombilla porque te da cosa subirte a la silla? Anda ya, primo, eso es zumo de mandarinas, más fácil que pillar chiringuito libre en invierno."