Se usa para decirle a alguien que le eche más ganas, que se aplique con todo y deje de estar flojeando. Es como darle un empujón anímico para que trabaje más duro, ya sea en la chamba, en la escuela o hasta cocinando algo bien sabroso. Suena medio chusco, pero justo por eso se siente más cercano y buena onda.
"Ya, primo, deja de scrollear el cel y métale galleta al proyecto, que si no el profe del EdoMex nos va a tronar bien feo mañana."