Decir que alguien es un abejo es llamarlo torpe, inútil o medio bobo, el típico que arma desorden hasta cuando intenta ayudar. Se usa cuando la persona mete la pata seguido, se enreda con todo y termina dañando más de lo que arregla. Es medio insulto, medio vacile cariñoso, según el tono y la confianza.
"Parce, invité a Julián a ayudarme a pintar y ese man es un abejo, terminó botando la pintura, manchando al perro y casi se cae del andamio."