En Argentina se usa para decir que alguien está muy atento, despierto y al día con todo, como si tuviera una antena especial para enterarse de las cosas. También puede ser que esté muy metido en un tema o muy concentrado en lo que hace. Es de esas frases que suenan medio eléctricas y tienen su gracia.
"Che, Juan está tan enchufado que ya sabe el chisme del jefe nuevo, el aumento y hasta quién se afanó las medialunas de la cocina."
Se dice de alguien que tiene influencias, contactos o beneficios extra por algún 'palancazo' en el trabajo o el gobierno.
"Mira a Juancho, siempre sale temprano del trabajo porque está bien enchufado con el jefe. ¡Ese sí que sabe moverse!"
Se usa para hablar de alguien que tiene buenas conexiones, influencias o palancas dentro de una empresa, institución o cualquier movida. Es el típico pana que consigue favores, cupos, trabajos o entradas no por mérito, sino porque conoce a la gente correcta. A veces da rabia, pero también todos quisiéramos estar un poquito enchufados, la verdad.
"Marico, deja la lloradera por el trabajo, habla con Luis que ese bicho está enchufado en recursos humanos y te mete ahí sin entrevista ni nada."
Cuando alguien tiene buenos contactos y se salta las colas o consigue favores, como si tuviera un punto de recarga exclusivo.
"¡Qué suerte tienes, compadre! Siempre estás enchufado con esos pases pa'l concierto."
En Anzoátegui se dice que alguien está enchufado cuando tiene palanca, contactos pesados o está metido en la rosca y por eso consigue cosas que a los demás les cuestan un mundo. Es como tener padrinos bien ubicados que te abren puertas sin hacer casi cola. A veces suena a envidia, pero también a pura realidad tropical.
"Chamo, tú sí estás enchufado, anoche conseguiste gasolina, cupo en el avión y hasta entrada pa’ la rumba VIP mientras uno aquí pelando bolas."