Se usa cuando alguien está en un lugar lejísimos, perdido o re incómodo para llegar, como si te hubieran mandado al fin del mundo. Es la típica frase para quejarse cuando te toca ir a un sitio donde no hay ni señal, ni gente, ni un kiosco salvador. Y la verdad, solo de pensarlo ya cansa.
"Boludo, el bondi me dejó a tres kilómetros del pueblo y ahora estoy caminando con viento en contra, estoy en la loma del ñato posta."