Expresión muy cubana para decir que alguien está bien enredado en un problema, metido en un compromiso del que no se puede zafar fácil. Puede ser por deudas, chismes, amores tóxicos o cualquier lío que te tenga pillado. Es como estar enganchado al anzuelo y mientras más te mueves, más te aprieta. Y sí, suele pasar por cabezón.
"Mija, tú sabías que ese tipo era un descarado y te metiste igual, ahora no llores, que estás en el lazo hasta el cuello y sin salvavidas"