Frase motivacional muy usada en Baja California para decirle a alguien que se aplique, que ponga esfuerzo y deje la flojera extrema. Es como un empujoncito medio regañón pero con cariño, para que no sigas tirado como fósil en el sillón. Y hay que admitir que a veces funciona mejor que cualquier discurso motivacional.
"Ya sé que te da hueva ir al gym, pero échale ganas, compa, que con esa panza ni los tacos de la esquina te fían ya."
Frase motivacional muy mexicana que se usa para decirle a alguien que se esfuerce más, que no se raje y le ponga actitud a lo que está haciendo. Puede ser algo buena onda, como apoyo sincero, o también sonar a regaño pasivo agresivo. Depende del tono, pero en general es como decir ponte las pilas, no te hagas güey.
"Güey, ya sé que el gym te deja muerto, pero échale ganas, que así como vas ni el tamal se te va a bajar."
Expresión usada para animar a alguien a no rendirse, aunque todo esté cuesta arriba. Es uno de esos consejos bien guerrerenses que te dicen que pongas más esfuerzo en lo que sea que estés haciendo, desde tus estudios hasta ponerle salsa al taco.
"Voy bajando las escaleras y ya me ando cayendo, mi abuelita nomás grita: '¡Mijo, échale ganas!'"
Expresión típica para motivar a alguien, especialmente cuando las cosas se están poniendo difíciles. Es como inyectarle Red Bull al ánimo.
"Estás a nada de terminar la tesis, ¡échale ganas y no te rajes!"