En el Cesar, esta expresión se usa para referirse a cuando alguien se expone o se deja vulnerable a ser aprovechado o a recibir una burla. Es como decir que uno no debe mostrar debilidad frente a los demás.
"¡No dejes la puerta del carro abierta en pleno Valledupar, primo! ¡No vayas a dar la papaya que después te roban todo!"