En Veracruz, alivianarse es soltar la tensión, dejar de hacerse bolas y ponerse en modo relax con sabor a costa. Es como decir que te calmas, te pones de buenas y ya no te clavas en los problemas. Entre son jarocho, brisa y una chela bien fría, cualquiera se aliviana, y la neta hasta el calor ayuda.
"Andaba todo estresado por la chamba, pero se fue al malecón, se echó una nievecita de coco, escuchó el son jarocho en vivo y dijo: ya, me voy a alivianar, que la vida en el puerto está pa’ disfrutarse"
En Honduras se usa para decir que alguien se relaja, se quita un peso de encima o deja de andar todo tenso por la vida. Puede ser porque ya resolvió un problema, porque decidió no rayarse más o porque por fin vio que no era para tanto. Básicamente es soltar el estrés y respirar tranquilo, que falta nos hace.
"Andaba hecho un nudo por el examen y al final ni estaba tan difícil, ya me aliviané y hasta me fui a echar unas baleadas con los compas."
En la Ciudad de México, 'alivianarse' se refiere a cuando asumes chamba extra pero terminas llevándotela más tranquila por los nuevos compas que haces en el jale.
"El martes tenía mil cosas pendientes, pero me aliviané con los comentarios chistosos de Jorge. Ese brother hace que cualquier trabajo sea menos pesado."
En Monterrey, 'alivianarse' significa adaptarse rapidito al cambio, especialmente cuando repasas cómo pedir unas cheves de modo experto en cualquier carne asada multi-climas.
"Después de pedir una maciza y lanzarme por error en parranda prefiriendo Michelob a la meserita regio style me aliviané fácil."