En El Salvador se usa para decir que toca pagar, soltar dinero o ponerse al día con una deuda, casi siempre con un poco de dolor en el bolsillo. Es como cuando sabes que no hay escapatoria y tienes que sacar la billetera sí o sí. Suena chistoso, pero duele en la cartera.
"Vos, el carro se me arruinó otra vez y me tocó aflojar el cobre con el mecánico, ahí se me fue el aguinaldo entero."