Expresión muy de la Cuarta Región para decir que alguien se asustó tanto que casi se le cae el café del puro susto. Es como perder los nervios de golpe, quedar tiritón y con el corazón a mil. No es literal, obvio, pero la imagen es tan gráfica que hasta dan ganas de afirmarse la taza.
"Hermano, cuando caché que el paco me venía siguiendo con la sirena prendida, se me vino el cortado al toque y casi me subo a la vereda del puro nervio"