Molestar o fastidiar a alguien que está tranquilo o concentrado en sus asuntos.
"—Oye, he visto que no has cerrado el bote de miel. —¡Lo estoy usando, bro! Cuando acabe lo cierro, no me toques las pelotas."
Romper el momento romántico perfecto entre una pareja por errores torpes o interrupciones involuntarias que te convierten en el aguafiestas oficial sin quererlo.
"Justo cuando estaba a punto de decirle a Marta lo que sentía, se me cayó el móvil en la paella. Soy experto en tocar las pelotas."
Molestar o fastidiar a alguien con excusas o comportamientos absurdos.
"Marta salió con que su gallina tenía estrés post-traumático y necesitaba galletas de jengibre para no ir al ensayo. Siempre igual, tocando las pelotas."
Hacer algo deliberadamente absurdo o innecesario para provocar una reacción exagerada y divertida en los demás.
"Carlos apareció con gafas de sol a las once de la noche diciendo que había venido a buscar su pizza de incógnito. ¡Lo hizo solo para tocar las pelotas a los camareros y echarnos unas risas!"
Despistarse tanto que terminas haciendo algo completamente fuera de lugar, provocando la risa y el asombro de los demás.
"Estaba tan metido en mis pensamientos que le puse azúcar a la tortilla en vez de sal... ¡Me estoy especializando en tocarme las pelotas solo!"