Se dice cuando alguien tiene tendencia a meterse en líos, hacerse el rebelde o actuar impulsivamente sin pensarlo mucho.
"El Nico siempre termina tirando pa'l monte; ayer dejó todo botado y se fue al lago a pescar sin avisar. ¡Es un loquillo!"
Se usa para referirse a quien coge siempre la opción más loca o inesperada, porque 'eso tiene más chispa', en lugar de alguna solución simple y lógica.
"Estábamos todos listos para pedir un ketchup suave y el Antonio tiró pal monte pidiendo dos litros del picante mexicano, sólo pa vernos sudar."
Frase usada para referirse a alguien que, aunque intente comportarse de forma diferente, siempre termina volviendo a sus costumbres o instintos básicos, como quien vuelve a su naturaleza salvaje.
"Intentó hacerse el gourmet en la cena con todo ese glamour, pero al tercer plato tiró pa'l monte y pidió una jarrota de pulpo con su tinto gallego."
Expresión utilizada para escapar rápidamente de una situación incómoda o aburrida, como si te perdieras entre las encinas y alcornoques sin dejar rastro.
"Cuando vino la suegra con el álbum de fotos del bebé, mi hermano tiró pal monte como alma que lleva el diablo."