Se usa para hablar de alguien que le pone ganas a aprender, aunque al principio sea más torpe que un pulpo en un garaje. Es esa persona que se ilusiona, pregunta mil cosas y mete la pata sin parar, pero aun así cae bien porque se nota que lo intenta a tope. Y oye, eso siempre tiene su encanto.
"El primo Javi está hecho un majo aprendiendo a tocar la guitarra, anoche en la peña casi incendia el local con un solo, pero el tío tan feliz y todos partiéndonos de risa."