Se le dice a la persona que no puede evitar chismear o contar secretos. Todo lo que escucha lo suelta como si fuera un canal de noticias.
"No le cuentes nada a Juana, que es lengua larga y mañana toda Córdoba va a saber de tu vida."
Se usa para señalar a la persona que no puede cerrar la boca, vive del chisme y anda ventilando secretos ajenos por todo lado. Es el típico personaje del barrio que se entera de algo a las 8 y a las 8 y cinco ya lo sabe hasta el perro. Da risa, pero también da miedito confiarle algo.
"Habla bajito, causa, que la Rosa es bien lengua larga y en dos horas tu chongo ya está rodando por todo Junín como combi sin frenos."
Se usa para hablar de alguien que chismea a lo loco, que no se guarda nada y vive contando cosas ajenas. Es esa persona que habla de más, mete la pata y después se hace la sorprendida cuando se arma quilombo. Básicamente, alguien que no sabe cerrar la boca y que es mejor no tomar como confidente.
"No le cuentes nada a la Pame, boludo, tiene la lengua tan larga que en dos minutos sabe todo el barrio y hasta el kiosquero de la otra cuadra."