Se usa para decir que alguien está muy en forma o fuerte, casi como un tronco musculoso.
"Desde que va al gimnasio, ese tío está como una tabla; parece Hulk con camiseta de rayas."
Expresión usada para describir a alguien que está tan tieso y rígido, ya sea bailando o por nervios, que parece más un mueble de sala que una persona.
"Cuando José se enteró de que venía su suegra, se quedó en el pasillo más tieso que una tabla."
Se dice de una persona que está tan flaca que parece un palo, sin curvas ni chichos, ¡pura línea recta!
"Chamo, cuando vi a Juan en la playa, te juro que está como una tabla... ¡ni el viento le hace sombra!"
Se usa para decir que alguien está súper rígido, nada flexible, ya sea al moverse o al comportarse, como si llevara un palo metido por la espalda. Vale para el colega que corre raro, el que baila fatal o el que es más serio que un cura en misa. Y oye, tiene su gracia cuando se usa con cariño entre colegas.
"No saques a Javi de portero, que cuando sale a por el balón está como una tabla y se come hasta los centros flojitos del equipo del pueblo."
Se dice de alguien que está súper emocionado, entusiasmado o en puro hype por algo. Es cuando no puedes parar de brincar de la emoción.
"¡Mae, mañana vamos al concierto! Estoy como una tabla, no puedo esperar más."