En Chile se usa para dos cosas bien distintas. Una es decir que alguien se esforzó a fondo, que se mató trabajando o estudiando. La otra es cuando alguien se pega un porrazo épico y termina todo magullado. Es una expresión muy chilena, bien gráfica, y hay que admitir que tiene su gracia brutal.
"Ayer me saqué la cresta estudiando toda la noche y al final igual me saqué la cresta bajando las escaleras del campus, más salado no puedo ser"