En Santander se usa para hablar de conseguir la ñapa, o sea, ese extra que te dan de pilón cuando compras algo o cierras un trato. Es como exprimir un poquito más la situación con labia, confianza o pura maña santandereana. No es robo ni abuso, es más bien el arte de pedir con gracia y salir ganando.
"Parce, compré media docena de arepas y con tanta habladera al final le saqué la ñapa al señor y salí con ocho, hasta me echó ajicito de regalo todo buena gente."