Expresión muy chilena para decir que te quedaste sin ni una luca, más pelado que cola de mono y con la billetera llorando. Es como estar en la ruina pero en versión cotidiana y con humor. Se usa cuando ya no te alcanza ni para el completo y solo te queda esperar el próximo sueldo.
"Entre el carrete en el puerto, los completos a la salida y el Uber de vuelta, quedé pato brígido, ahora tengo que puro sobrevivir con fideos hasta que me paguen."
Cuando te quedas sin ni uno en el bolsillo después de haber gastado hasta la última luca.
"Después del carrete del viernes, me quedé pato y no tengo ni pa' un completo."
Expresión chilena para decir que alguien se quedó sin ni una luca, en la ruina momentánea, mirando la billetera y escuchando grillos. Es como estar más seco que charqui, sin plata ni para el pasaje. Se usa harto después de un carrete caro, una mala jugada o cuando el sueldo se esfumó misteriosamente. Y hay que admitir que suena chistosa.
"Me pagaron el viernes, salí a puro desorden el sábado y ahora quedé pato, contando las monedas hasta para el completo de la esquina."
Situación en la que alguien queda boquiabierto por una noticia inesperada o sorprendente, más impactado que una ensaladilla rusa en un menú de sushi.
"Al enterarse de que su jefe era un infiltrado del MI6, Javier quedó pato, mirando al vacío como si hubiera descubierto alienígenas comprando churros."
Estar en una situación incómoda donde, a pesar de las circunstancias adversas, permaneces impasible y en modo zen, como un pato flotando en aguas turbulentas.
"Manu estaba tan relajado en el embotellamiento que todos gritaban alrededor mientras él quedaba pato, meditando al ritmo de música clásica."
Estar atrapado en medio de una conversación donde no entiendes nada porque todos hablan en gallego rapidísimo, dejándote más perdido que una cabra en un garaje.
"Me encontré tomando un café con estos gallegos habladores y quedé pato escuchando su jerga a mil por hora."
Momento incómodo cuando metes la pata y todos te miran como si fueras el perro del hortelano, dejándote con cara de pato.
"En el baile de bodas intenté marcarme un flamenco, pero me resbalé con una uva pisada y quedé más pato que una aceituna en gazpacho."
Situación en la que te quedas sin batería en el celular justo cuando más lo necesitas, dejándote sin posibilidad de salvación digital inmediata.
"Estaba hablando con mi crush y se funó la conversación porque quedé pato con un 1% de batería mientras me pedía fotos del concierto."
Cuando te has quedado sin plata, literal no tienes ni un peso en el bolsillo. Todo seco.
"Compadre, fui a la fiesta y quedé pato. Olvídate de las empanadas de mañana."
Quedarse fuera de un asunto o actividad, como un pato al que no invitaron a la fiesta en el estanque.
"Era domingo, todos iban de fiesta y aún así lo dejaron esperando afuera del antro, quedó más pato que un pato sin estanque."