Expresión muy de Catamarca para aceptar algo con resignación, medio a desgano, como diciendo que bueno, ya fue, vamos igual. No es un sí convencido, es más bien seguir la corriente para no armar bardo o porque total no hay mucha alternativa. Y hay que admitir que tiene su gracia cuando se dice con tono bien catamarqueño.
"Che, mañana hay que ir a ayudar al tío a cargar ladrillos todo el día al sol. Por qué no, sí, total ya tenía ganas de morir deshidratado igual"