En Bogotá se usa paila para decir que algo salió mal, que no hay nada que hacer o que la situación está perdida. Es como aceptar la derrota con humor, medio resignado, medio burlón. Sirve tanto para cosas pequeñas como perder el bus, como para dramas más grandes. Y la verdad, suena tan sabroso que hasta el fracaso duele menos.
"Parce, estudié toda la noche y justo hoy el profe canceló el examen, paila mi desvelo y paila las ojeras que me estoy cargando."
Expresión usada para describir una situación complicada, sin salida o cuando algo va mal.
"¡Uy parce, se me dañó el carro en medio del aguacero! ¡Qué paila!"
Palabra que se usa cuando algo no sale bien, malas noticias o cuando estás en un lío del que es difícil salir.
"Hermano, intenté llegar temprano pero se me pinchó la llanta y estaba lloviendo a cántaros. ¡Paila!"
Expresión usada para referirse a algo que salió mal o para indicar mala suerte. Es como decir 'qué embarrada'.
"Se canceló el concierto y ya habíamos comprado las boletas. ¡Paila, parce!"
En Cundinamarca se usa paila para decir que algo salió mal, está muy complicado o ya no tiene arreglo. Es como aceptar la derrota con humor, tipo ya fue, quedé frito en la paila. Sirve para quejarse, pero también para reírse de la mala suerte, porque si no uno llora.
"Parce, estudié toda la noche y justo hoy el profe canceló el parcial, paila mi desvelo y paila el tinto que me tomé a las 3 a. m."
Expresión usada para indicar que algo no tiene remedio o salió mal, es como la versión bogotana de 'estamos fregados'.
"Pensé que el bus pasaba a las 8 y ya se fue. ¡Qué paila! Me toca irme caminando."