Expresión tabasqueña para decir que alguien se está esforzando durísimo en algo, metiéndole ganas, tiempo y cerebro como si la vida le fuera en ello. Se usa cuando te aplicas de verdad, no cuando haces las cosas a medias. Es de esas frases que suenan chistosas pero dejan claro que te rifaste bien y bonito.
"Me jalé los bigotes toda la noche con la tarea de mate, llegué con ojeras a la escuela pero la maestra hasta se paró a aplaudirme"